El abandono de perros y gatos es un auténtico drama que cada año deja en las calles de Bilbao a más de 800 animales. Pero, al menos queda el consuelo de que, cada vez más, la inmensa mayoría de los animales encuentra un nuevo dueño en pocas semanas.

De los 823 animales encontrados en las calles de la ciudad, un total de 792 se entregaron en adopción o a sus antiguos dueños. El resto tienen que ser sacrificados.

“Hace sólo 10 años se sacrificaban la mayoría de los animales; ahora sólo unos pocos y es porque son perros enfermos o tienen una avanzada edad”, explicó ayer el director de Salud Y Consumo, Javier Orduna.

Las adopciones, de hecho, se han incrementado notablemente en los últimos años. En 2005 tan sólo consiguieron nuevos dueños 350 perros. En 2006 fueron ya 550 y el año pasado 561. Un 60% más en dos años.

Aunque también hay mascotas rescatadas que entran dentro de lo curioso. Alguna iguana, una rata colombiana y hasta un buitre. “Nos llamaron de Begoña, porque habían encontrado un buitre. Lo recogimos y después lo entregamos al centro de animales de la Diputación”, concretó ayer el concejal de Salud y Consumo, Sabin Anuzita.