Todos los años, cada país europeo busca con ahínco la canción que le haga triunfar en el festival de Eurovisión. Baladas, rockeras, latinas... no hay una fórmula mágica para acertar. Pero sí se pueden establecer algunos parámetros. La BBC ha estudiado si las canciones tristes tienen más éxito que las alegres y qué país se decanta más por cada tipo de canción.

La cadena pública británica ha analizado los últimos 12 festivales y en ocho de ellos, ganó una canción triste. De hecho, consideran que la ganadora del año pasado (Amar Pelos Dois, del portugués Salvador Sobral) es la más triste, mientras que la de 2010, Satellite, de la alemana Lena, es la ganadora más alegre de este último decenio.

La BBC ha creado un mapa que refleja las tendencias de cada país de 2006 a 2018. Así, vemos que los países escandinavos, del este de Europa, España, Turquía, Dinamarca, Israel y Países Bajos apuestan por canciones alegres (en el mapa, en tonos fucsia o rosa), mientras que otros como Irlanda, Portugal, Reino Unido, Polonia, Rusia o Islandia, entre otros, apuestan por canciones tristes. El mapa revela que en general, Azerbaiyán ha presentado las canciones más tristes.

¿Cómo ha medido BBC si las canciones son tristes o alegres? No tiene nada que ver con la letra. Se ha hecho en función de un concepto llamado 'valencia', que puede ser negativa o positiva en función de la capacidad que tienen de hacer sentir al oyente alegre o triste. La plataforma de streaming musical Spotify la mide analizando la clave musical de la canción, la armonía y el ritmo.

Por supuesto, hay otros factores que influyen: el tempo o 'velocidad' de la canción y por supuesto, la puesta en escena del artista.