Recetas para Eurovisión: 5 entrantes y aperitivos fáciles y económicos

¿Arrasarán Amaia y Alfred en Lisboa o se repetirá la historia de cada año? ¿Habrá beso final? ¿A quiénes darán sus puntos cada país en el que, sin duda, es el momento más interesante de la gala?

Pronto saldremos de dudas, pero una cosa está clara: Eurovisión es una de las noches más petardas del año y una excusa tan buena como otra cualquiera para juntarse con amigos y picar algo.

Como estamos convencidos de que eso de pedir burritos a domicilio no es lo más habitual en el país -por mucho que un estudio asegure lo contrario- hemos decidido preparar media decena de aperitivos fáciles y resultones para triunfar esta noche.

Nada más fácil de hacer que este aperitivo. Sólo necesitamos queso de cabra cremoso y crocanti de almendra que podemos encontrar ya preparado en muchos sitios. Quitamos la corteza blanca del queso de cabra, desmenuzamos el resto, vamos cogiendo pequeñas cantidades y formamos bolitas no mucho más grandes que una aceituna para que no resulten demasiado empalagosas. Una vez hechas las bolitas sólo tenemos que rebozarlas con el crocanti de almendra y ya estarán listas para servir. Si hace calor, las guardamos en la nevera.

Con una placa metálica y antiadherente de moldes para magdalenas podemos presentar la tortilla de patatas de toda la vida de forma original. Perfectas para un apertivo de bocado.

Precalentamos el horno a 220 grados. Freímos en una sartén con aceite de oliva virgen extra unos 700 gramos de patatas (3 patatas grandes) cortadas en dados pequeños. Si las queremos con cebolla añadimos media y reducimos un poco la cantidad de patata. Añadimos también un ajo picado que le aportará sabor, sal y pimienta al gusto. Vamos removiendo de vez en cuando durante 10 minutos.

Cuando esté listo untamos con una servilleta los moldes con un poco de aceite. Llenamos con la patata o patata y cebolla 3/4 partes del molde. Batimos 6 huevos con un poco de sal y llenamos los moldes hasta arriba (será mucho más fácil si pasamos el huevo batido a una jarra con pico para rellenar sin problemas). Ponemos la placa de moldes en el horno 10 minutos y listo. Dejamos templar y desmoldamos con cuidado pasando por los bordes un cuchillo redondo y ayudándonos con una cuchara.

Sobrasada y miel, otro clásico que nunca falla. Untamos unas rodajas de pan tostado con sobrasada de calidad. Añadimos un poco de miel y la repartimos por la tostada. Con una cucharilla formamos un hueco en la parte central de la sobrasada y rompemos un huevo de codorniz intentando que la yema quede en el hueco para que no se escurra.

Ponemos papel de horno sobre la bandeja y las tostadas que queramos. En unos 6-8 minutos, cuando la clara del huevo esté cocida y la yema aún líquida, lo sacamos del horno y listo para servir.

Podemos usar la carne que queramos y también las verduras que más nos gusten. En este caso hemos usado solomillo de cerdo (es importante que la carne sea de calidad) y calabacín. Cortamos la carne en medallones de un centímetro y el calabacín en rodajas del mismo grosor. Dejamos marinar todo en salsa de soja como mínimo una hora.

Montamos las brochetas alternando la carne y el calabacín en unos pinchos y, si queremos, las rebozamos en sésamo. Hacemos la brochetas a la plancha con poco aceite y les vamos dando la vuelta hasta que estén listas. Podemos acompañar con un chutney de verduras o alguna mermelada ácida.

Limpiamos y picamos unos champiñones en trocitos pequeños. Sofreímos los champiñones con un poco de aceite, sal y pimienta  durante unos minutos. Preparamos una selección de 4 quesos (el roquefort le da un toque buenísimo) y vamos poniendo sobre unas obleas para empanadillas trocitos de queso y una cucharada de champiñones. No muy llena para que no desborde.

Batimos un huevo y pincelamos la obleas, las doblamos y cerramos con un tenedor, y espolvoreamos unas semillas de sésamo. Las introducimos en el horno a 220 grados durante 10 minutos pero vigilando que no se quemen.