Según informa la Policía en un comunicado, una vez arribó al puerto uno de los ferrys procedente de Marruecos, los agentes de fronteras inspeccionaron uno de los autocares y detectaron a una persona que viajaba oculta en los bajos. Los policías, expertos en conocer cada rincón de estos vehículos para cruzar la frontera clandestinamente, pudieron detectar el hueco donde la persona se encontraba escondida y, tras tranquilizarla, le ayudaron a salir del mismo.

Al parecer, se introdujo a través de un hueco muy estrecho situado en el bajo del autobús. Debido al calor ambiental y el desprendido por el motor presentaba síntomas de mareo y falta de oxígeno por lo que, una vez fuera del habitáculo, fue atendido por los funcionarios policiales presentes en el lugar.

Una vez prestados los primeros auxilios, ya que se encontraba absolutamente manchado de hollín y grasa, fue trasladado hasta la comisaría de Policía Nacional de Algeciras para los trámites oportunos.