Catarros, virus y procesos gripales. Las patologías propias del invierno han llegado de lleno a Granada y ya se están dejando notar en las abarrotadas salas de espera de los centros de salud y de los Dispositivos de Cuidados Críticos y de Urgencias (DCCU).

Esta situación ha aumentado los días de espera para ver al médico de cabecera, así como la demora en los avisos domiciliarios de ambos servicios.

Los médicos se quejan de que los tres DCCU de la capital (Gran Capitán, Zaidín y La Chana) están hasta arriba de trabajo desde hace un par de semanas y los refuerzos previstos por el Servicio Andaluz de Salud para estas fechas no terminan de llegar. Aquí se ven las urgencias de atención primaria cuando cierran los centros de salud. José Manuel Fernández Cuesta, doctor en el DCCU de Gran Capitán, explica que los avisos en la calle se están realizando con dos o tres horas de retraso por la masificación. Exigen más personal, al menos durante los fines de semana, que es cuando tienen más pacientes.

En el de Zaidín la situación se agrava. Por sus consultas pasan hasta 120 pacientes un domingo cualquiera. Esperan dos o tres horas de media. «Tenemos tanta gente que debemos derivar al hospital patologías como el cólico nefrítico, que antes podíamos atender», lamenta uno de sus facultativos, que ha llegado a cubrir un aviso a domicilio registrado a las 11 de la mañana, a las tres de la madrugada.

La Chana también manda pacientes al hospital. «No podemos quedarnos los 20 minutos que necesita un enfermo al que hay que ponerle un aerosol y lo enviamos al hospital», sostiene una enfermera de este centro.

En atención primaria también trabajan a tope. Los usuarios afirman que como les dan las citas para tres o cuatro días después, terminan yendo a urgencias.

Ciberaula en el Materno

La sexta y séptima planta del Hospital Materno estrenaron ayer su nueva imagen. A partir de ahora, sus habitaciones son individuales, con acceso a Internet y camas convertibles en sofá por si es necesario que el acompañante pase la noche junto al paciente. Además, en la azotea se ha instalado una ciberaula para que los niños ingresados puedan recibir clases. Este espacio está equipado con ordenadores y una videoteca. Cuenta con dos terrazas, cubierta verde con césped y plantas que recrean un jardín acristalado.