El médico Simón Viñals, de más de 80 años, no entrará finalmente en prisión al haberse suspendido el cumplimiento de la condena a un año y medio de cárcel que le impuso el Tribunal Supremo por el deficiente servicio sanitario prestado durante la fiesta trágica del Madrid Arena donde fallecieron cinco adolescentes, han informado fuentes jurídicas.

Así lo ha decidido la Audiencia Provincial de Madrid, encargado de ejecutar las sentencias, al estimar que se dan los requisitos legales para que la pena quede suspensa como el hecho de que no exista el riesgo de delinquir ni de fuga. Además, tiene en cuenta la edad del acusado, así como que no cuenta con antecedentes penales.

Viñals y su hijo fueron absueltos por la Audiencia Provincial de Madrid. Sin embargo, el Supremo acordó penar al encargado del dispositivo médico con un año y medio de prisión al estimar que "no llevó a cabo las maniobras más elementales de reanimación", lo que incrementó el riesgo para la vida de una de las chicas que falleció.

En concreto, los magistrados del Alto Tribunal le condenaron por un delito de imprudencia grave como resultado de muerte en su modalidad de imprudencia profesional. Además, se le inhabilitó durante un periodo de cuatro y se le impuso la obligación de indemnizar con 340.000 euros a la familia de la joven fallecida.

El Supremo confirmó la pena a cuatro años de cárcel impuesta a Miguel Ángel Flores, quien ya cumple condena por esta causa.