Un curso de enología, otro de ofimática, de mecánica del automóvil, un título de licenciado universitario... Eso y mucho más se puede conseguir sin salir de casa. Las ofertas de formación a distancia se han multiplicado en los últimos años con la generalización de Internet y de las nuevas tecnologías.

Hay quien no puede ir a clase pero no quiere prescindir de formarse, ya sea para acceder a un nuevo trabajo, para reciclarse o simplemente para aprender. Universidades a distancia como la Uned y la Oberta de Catalunya suman unos 200.000 alumnos cada año. A ellos hay que añadir varios cientos de miles más en cursos de todo tipo impartidos por instituciones o centros privados.

El primer error es pretender optar por la educación a distancia porque se carece de tiempo. Para estudiar tú solo necesitas tener tanto tiempo y motivación como para ir a clase.

LAS CLAVES

Lectura.- Casi toda la información que recibe el alumno en un curso a distancia llega por escrito. Ya sea en la pantalla del ordenador o en papeles y libros, deberás leer mucho, y de tu competencia dependen muchas de tus posibilidades de éxito.

Comunicación.- Es un aspecto básico que queda bastante limitado en la educación a distancia. Cuando el profesor no te ve ni escucha tu voz, debes manejar de forma fluida y precisa las palabras para que tu capacidad de comunicarte sea eficaz.

Piénsalo antes de empezar

Antes de hacer un curso a distancia hay una serie de cuestiones que debemos plantearnos para averiguar si podremos superarlo con éxito: ¿te gusta trabajar de forma independiente?, ¿eres disciplinado y persistente?, ¿dispones de tiempo suficiente y sabes gestionarlo convenientemente?, ¿puedes organizarte a partir de un texto?, ¿eres un buen lector?, ¿te resultará cómodo consultar tus dudas por escrito?, ¿y pedir información por teléfono?, ¿te gusta trabajar en el ordenador? Si la mayoría de las respuestas son afirmativas, entonces estás preparado para afrontar un curso a distancia.

FRENTE A FRENTE

Ricardo Crespo

36 años, estudia a distancia

"Estoy haciendo Historia a distancia porque me apetece. Voy a mi ritmo y me gusta tener mis propios horarios. Esto te obliga a esforzarte más, porque el profesor no te puede simplificar los temarios. Hay que leer mucho. Los apuntes los hago yo, y no me pongo en contacto con los profesores, aunque me iría bien para resolver dudas".

Celia Cámara

21 años, asiste a clase

"A mí no me gusta estar aislada y no sé si me organizaría bien para estudiar a distancia. Supongo que matricularte en la Uned no está mal a nivel de estudios o de títulos, pero te pierdes la vida de estudiante. Además, en casa solo no aprendes a relacionarte y puede ser un obstáculo en la vida profesional".