El exinspector de la Brigada Político Social Juan Antonio González Pacheco, Billy el Niño, cobra una pensión incrementada en un 15% de manera vitalicia por una medalla concedida en 1977, según denuncia la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, que pedirá la retirada de ese extra.

La organización solicitó al Gobierno información para saber si Billy el Niño seguía siendo beneficiario de ese aumento en su pensión debido a aquella condecoración, concedida por el entonces ministro de la Gobernación, Rodolfo Martín Villa, y el Ministerio del Interior se lo ha confirmado.

Interior explica en su respuesta que González Pacheco fue condecorado con la Medalla de Plata, según publicó el BOE del 1 de julio de 1977, "y en la actualidad sigue siendo beneficiario en su pensión del mismo incremento salarial de un 15% que disfrutó a partir de su condecoración".

El ministerio aclara también que la Medalla de Plata al Mérito Policial es una condecoración que lleva aneja de forma vitalicia una pensión anual equivalente al 15% de 14 mensualidades de sueldo y trienios cuyo importe se abona en 12 mensualidades "y nada tiene que ver con la pensión que por jubilación se haya establecido por Clases Pasivas del Estado".

Para la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica esto significa que "a día de hoy el torturador Billy el Niño continúa sumando a su pensión otra concedida por los méritos que concurren en el interesado, que no son otros que haber infringido terribles torturas a cientos de hombres y mujeres que se oponían a la dictadura franquista y se arriesgaban a ser detenidos".

Por eso solicitará al Gobierno la retirada de esa recompensa económica "a una persona que cometió incontables delitos contra las libertades como miembro de la policía política, que fue una máquina de torturar, perseguir y vejar a personas que luchaban por el regreso de las libertades".

El pasado mes de marzo dos juzgados de Madrid no admitieron a trámite sendas querellas presentadas por dos víctimas del franquismo contra González Pacheco al considerar que no existe delito de lesa humanidad y que el delito de tortura ha prescrito.