La que fuera alcaldesa de Villamediana entre 2003 y 2007, la socialista Sonia Ibarguren, ha calificado hoy de "absolutamente necesario" que el municipio contara con un plan general, pero ha considerado que el sector cinco (el del chalet del expresidente Pedro Sanz) "no aportaba nada" por su lejanía al núcleo urbano.

Ibarguren ha comparecido hoy ante la Comisión de Investigación que, en el Parlamento de La Rioja, trata de aclarar la aprobación del Plan General de Villamediana para someterse a las preguntas de los diputados de Ciudadanos, Podemos y Partido Popular.

El portavoz de estos últimos, Ángel Garrido, ha criticado la ausencia a la sesión de hoy del Grupo Socialista, ante lo que el presidente de la comisión, el socialista Jesús María Garrido, le ha explicado que, ante problemas familiares de quien estaba participando, Francisco Ocón, pensaba intervenir él dejando, momentáneamente, su labor de presidente; algo que uno de los letrados del Parlamento le había explicado que podía hacer.

Sin embargo, a primera hora de la mañana de hoy, la otra letrada había negado que pudiese ser así, por lo que la intervención socialista se había quedado vacía. "Algo que usted hubiese sabido si llegase puntual", le ha recriminado a Garrido.

Dejando a un lado este enfrentamiento, la exalcaldesa, en su intervención, ha contado que vio "sospechoso" y "chocante" que, en la tramitación del Plan General, de pronto "un montón de vecinos" del sector disperso cinco que, hasta ese momento, no habían pedido la regularización de este sector lo pidieran con solicitudes "calcadas".

"Resultó sospechoso", ha dicho, en un sector "alejado del casco urbano y que no tenía interés para el municipio". Además, ha dicho, hubo propietarios que se "echaron las manos a la cabeza" por el coste que les iba a suponer que el sector pasase a ser urbano.

Ha relatado, además, que todo ocurrió en un momento en el que Villamediana estaba viviendo una "vorágine de crecimiento urbanístico" en la que, incluso, el municipio se estaba quedando sin suelo dotacional. A la pregunta de si había construcciones ilegales en suelo rústico ha afirmado: "Posiblemente ha habido siempre".

"Durante mi alcaldía hubo mucho trabajo; el municipio creció tanto y la Administración era tan lenta que no dio tiempo a contratar personal, por lo que cada uno hacía lo que podía y tampoco teníamos tiempo de vigilar todas las construcciones porque entraban obras todos los días", ha indicado.

Sí ha entendido que la inclusión del sector cinco perseguía legalizar la vivienda del expresidente Pedro Sanz. No obstante, ha añadido: "Me parece fuerte que se me pida a mi que juzgue. Yo vi algo sospechoso, que no me pareció lógico" pero, ya con ella en la oposición, "siguió adelante".

Ha citado, también, el Caso del Olimpo (una de las construcciones del municipio) que le trajo, ha dicho, "de cabeza" al encontrarse con que el anterior alcalde, el 'popular' Tomás Santolaya, había concedido "a una sola parcela" todas las viviendas que se podían construir en el lugar.

"Me dio tanto trabajo", ya que hubo hasta una sentencia judicial para que se pudieran ocupar las viviendas, "que posiblemente no fui tan diligente con el resto", ha afirmado.

Ibarguren ha tenido que contar que la "presión" que recibió estando en el cargo le costó la salud y acabó en el hospital. "No vino nadie a cogerme del cuello, pero presionada sí me vi" ha contado, especificando que fue por la situación: "Era yo contra el mundo".

En cuanto a por qué no se impugnó el Plan General, una vez aprobado, ha explicado que los "servicios jurídicos del Partido" Socialista "lo desaconsejaron" y ella, personalmente, estaba "muy mal de salud". Incluso ha tenido que contar a los diputados que el problema que tuvo fue "cerebral" y ahora tiene "problemas de memoria".

Desde el PP, el portavoz Jesús Ángel Garrido ha vuelto a ver en esta comisión un "circo mediático" que no busca saber la verdad. También ha acusado a los diputados de Ciudadanos de "ser los gatitos de compañía del PSOE".