Sucesos.- Investigado por conducción temeraria y causar un accidente tras un vídeo subido a las redes sociales

  • Efectivos del Grupo de Investigación de Accidentes y Atestados (GIAA) de la Policía Local de Málaga han llevado a cabo una investigación que ha culminado con la lectura de derechos a un hombre natural y vecino de Málaga, de 25 años, como presunto autor de varios delitos relacionados con la seguridad vial, tras haber analizado un vídeo y fotografías subidas a redes sociales.
Vehículo siniestrado en Málaga
Vehículo siniestrado en Málaga
POLICÍA LOCAL
Vehículo siniestrado en Málaga

En concreto se le investiga por dos delitos contra la seguridad vial, uno por conducir un vehículo con temeridad manifiesta poniendo en peligro su propia vida, la de su acompañante y la de otros usuarios de la vía, y otro por haber provocado lesiones graves al copiloto motivadas por imprudencia grave, según han informado desde la Policía Local en un comunicado.

Según han explicado, todo comenzó a mediados del pasado mes de abril a raíz del visionado de un vídeo y unas fotografías subidas a redes sociales en el que policías locales del GIAA apreciaron una conducción temeraria, que parecía acabar con un accidente de tráfico, en la que el conductor del coche no solo puso en peligro su propia vida y la de su acompañante, "sino que cometió varias infracciones de tráfico".

Así, según han precisado, el conductor habría rebasado intersecciones "sin respetar la preferencia de paso -señal de STOP-" y habría conducido "a una velocidad muy superior a la permitida", lo que pudo también causar riesgo a la integridad de otros usuarios de la vía.

Las pesquisas policiales llevaron a los agentes a conocer que la persona que realizaba la grabación, que viajaba como pasajero en el asiento del copiloto del vehículo siniestrado, sufrió lesiones de carácter grave como consecuencia del accidente, consistentes en fractura subcapital de humero izquierdo.

El siguiente paso, han señalado, fue el de analizar fotograma por fotograma el vídeo del accidente junto con las fotografías, lo que llevo a los policías locales a situarlo con exactitud, corroborando que había tenido lugar en la ciudad de Málaga, concretamente en calle Fernández Fermina, consistiendo en una colisión frontal al impactar

el ángulo delantero derecho del turismo contra el muro de la antigua prisión provincial.

INVESTIGAR EL ACCIDENTE

Tras ello, los agentes del GIAA que se hicieron cargo de la investigación indagaron en las bases de datos relacionadas con accidentes de tráfico hasta descubrir que sobre las 03.30 horas de la madrugada del lunes al martes 9 de enero de 2018 una dotación de la Policía Local de Málaga del distrito intervino en un accidente de tráfico con características similares al investigado, llevando a cabo unas diligencias a prevención.

En el día de los hechos, los agentes que patrullaban por la zona observaron el vehículo accidentado y llevaron a cabo las gestiones oportunas para localizar a su conductor, que les manifestó que "se le había cruzado un vehículo por lo que dio un volantazo y colisionó contra la acera y fachada de la cárcel", así como "que viajaba solo", resultando ileso, según manifestó.

Los policías locales lo trasladaron a dependencias del GIAA para efectuarle la pertinente prueba de alcoholemia, arrojando un resultado positivo de 0,36 miligramos por litro de aire espirado en la primera prueba y de 0,34 en la segunda, por lo que procedieron a denunciarlo administrativamente por conducir bajo los efectos de bebidas alcohólicas.

Una vez visionado el vídeo subido a redes sociales y conocidas las lesiones graves sufridas por el copiloto, los agentes del GIAA pudieron advertir "que el conductor ocultó la verdad de lo ocurrido, cotejando, incluso, a través de la Dirección del Servicio Provincial de Málaga del 061 que en el día de los hechos se habían recibido llamadas de dos números de teléfono móvil en las que se indicaba que se había producido un accidente con heridos", han indicado.

VARIOS OCUPANTES

Finalmente la investigación pudo determinar que en el coche viajaban cuatro jóvenes que, al parecer, habían frecuentado varios bares de copas. En un momento dado, el copiloto instó al conductor a detener el vehículo en el semáforo existente al inicio de plaza de la Biznaga accediendo desde calle Virgen de la Fuensanta, ya que se encontraba en fase roja.

Según la Policía Local, este momento lo aprovecha uno de los ocupantes de la parte trasera del vehículo para apearse del mismo, a sabiendas, al parecer, de la maniobra de riesgo que iba a efectuar el conductor, "manifestando textualmente: ¡estáis locos de la cabeza!". Acto seguido, el otro ocupante de la parte trasera también manifiesta su deseo de abandonar el coche, deteniendo la marcha del mismo el conductor, no sin antes recriminarle que quisiera bajarse.

Tras ello, el conductor reemprende la marcha en dirección a calle Fernández Fermina, manifestándole al copiloto: "vamos a grabarnos tú y yo", acelerando bruscamente de modo consciente e intencionado, reaccionando su acompañante, indicándole vehementemente en repetidas ocasiones "¡Antonio frena, Antonio!", "temiendo la inmediata colisión".

"El conductor hizo caso omiso a tales advertencias, circulando por plaza de la Biznaga a gran velocidad, sin tomar ningún tipo de precaución al llegar a la intersección con calle Albahaca, aumentando progresivamente la velocidad y haciendo caso omiso a la señal de STOP", vinculada al sentido de su marcha en la confluencia con calle Fernández Fermina, terminando por colisionar con la fachada de la antigua prisión.

Además, las indagaciones apuntan a que el conductor era conocedor de la categoría y potencia del vehículo que conducía, a pesar de no ser de su propiedad y habérselo prestado un tercero, pudiendo alcanzar una velocidad de 250 kilómetros por hora y con una aceleración de cero a 100 en 4,3 segundos, según los datos del fabricante.

Según parece, han señalado, el conductor pretendía realizar una maniobra de derrape accionando el freno de mano, pudiendo desconocer que el vehículo que conducía no poseía el clásico de palanca de mano, sino tipo pulsador, no siendo, al parecer, hábil en el manejo del mismo, lo que le llevo a perder el control, salirse de la vía y colisionar contra el muro.

Asimismo, en virtud de los daños observados en el vehículo a través de las fotografías y la visualización de la grabación, se puede apreciar el escaso tiempo que tarda en recorrer la totalidad de la longitud de plaza de la Biznaga, lo que indica que llegó a conducir a una velocidad muy superior a la permitida.

La Policía Local levantó acta de información de derechos a esta persona, investigada pero no detenida, en presencia letrada, siendo la misma remitida, junto con todo lo instruido, a la autoridad judicial, aportándose, además de la videograbación y fotografías, la simulación recreada del accidente llevada a cabo por los policías locales del GIAA.

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