Enrique Tierno Galván (1918-1986) fue político, sociólogo, jurista, ensayista, profesor y, sobre todo, ha pasado a la historia como uno de los alcaldes de Madrid más emblemáticos (si no el que más), cargo que ostentó desde 1979 hasta el año de su muerte en 1986.

Conocido también por su erudición e ironía a la hora de escribir y hablar, dejó para la posteridad algunas frases geniales y a la vez muy reveladoras y didácticas, entre ellas: "Bendito sea el caos, porque es síntoma de libertad", "En política se está en contacto con la mugre y hay que lavarse para no oler mal", "Los bolsillos de los gobernantes deben ser de cristal", "El poder es como un explosivo: o se maneja con cuidado o estalla", o la más mundana pero igualmente estupenda "El que no esté colocado, que se coloque... ¡y al loro!"

Ahora que se cumplen cien años de su nacimiento y se suceden los recuerdos y reconocimientos a su figura, la Biblioteca Nacional se suma con una muestra bibliográfica en la que se recopila su obra escrita. Tierno Galván (1918-1986): El optimista histórico reúne ensayos, libros, artículos y biografías pero también charlas, conferencias, cartas, reflexiones políticas y sus bandos como alcalde de Madrid.

La exposición, que puede visitarse hasta el próximo 7 de julio en la antesala del Salón de Lectura de la BNE (por cierto, uno de los refugios favoritos del conocido como "viejo profesor" tras la Guerra Civil), reúne una selección de cuatro decenas de textos.

Doctorado en Filosofía y Letras y en Derecho con su tesis sobre el tacitismo hispano, impartió clases en la Universidad de Murcia y en 1953 ganó la cátedra de Derecho Político en la Universidad de Salamanca.

Desde la universidad también inició su carrera política como figura clave de la oposición al franquismo. Simbolizó el descontento y la rebelión, defendió hasta las últimas consecuencias la libertad intelectual, la democracia social y la tolerancia política, y por sus actividades sufrió el rigor de la cárcel en 1957.

En 1965 sería expulsado a perpetuidad de la universidad española por apoyar los movimientos de protesta estudiantiles y en 1968, disconforme con el PSOE, funda el Partido Socialista del Interior. En 1978 su nuevo partido, el Partido Socialista Popular, se integraría en el renovado PSOE de Felipe González.

En cuanto a su faceta como escritor, fue variada en temáticas: en los años 50 escribió tres libros sobre el Barroco y posteriormente llegarían Macías Picavea, Sobre la novela picaresca, ¿Qué es ser agnóstico?, Carta a una profesora italiana sobre Don Diego Hurtado de Mendoza (en el que atribuye a este la autoría del Lazarillo de Tormes) o su libro de memorias Cabos sueltos.