El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha echado en cara este miércoles al portavoz de En Marea, Luís Villares, que su grupo le haya pedido explicaciones por la situación de Banesco (y cómo afecta a Abanca) después de la intervención de la entidad por parte de su "gobierno amigo" de Venezuela, y ha criticado que den unas "lecciones de democracia" que, ha advertido, no acepta.

Aunque Villares no había hecho ninguna alusión, Feijóo ha sacado a relucir la situación de Banesco y las iniciativas anunciadas por En Marea al respecto en la sesión de control en la que se le preguntó por los terrenos portuarios de A Coruña y el "protocolo de la vergüenza" suscrito con Fomento, afirmó el dirigente rupturista, por "sectarismo" del PP y "de espaldas" a la ciudadanía.

"De democracia habla mucho, pero la practica poco", ha replicado el presidente gallego, antes de advertir que "no" le gusta que En Marea le pida explicaciones por Banesco y sugiera que es "responsabilidad" del titular de la Xunta y del PP cuando se da una intervención por parte de un gobierno "amigo", ha recalcado, de los dirigentes rupturistas.

También ha ironizado con que si "democracia" es, en A Coruña, que el gobierno local "les compre pisos a los amigos" o invierta más recursos "en publicidad y propaganda" que en la dotación de viviendas sociales y que después, parte de esos recursos se "anulen", además, "por irregularidades".

"De democracia ninguna lección, pacté con el gobierno democrático de A Coruña una solución para el Puerto en 2004 y ahora, con un protocolo que blinda la propiedad pública de los muelles interiores, estamos cumpliendo lo que dice una moción que aprobó una corporación democrática el año pasado", ha sentenciado Feijóo.

"CONVENIOS DEL PELOTAZO URBANÍSTICO"

Villares, por su parte, ha advertido de la "situación insostenible" que derivaba de los "convenios del pelotazo urbanístico de 2004", y ha subrayado que la ciudadanía "aprendió de los errores cometidos, por lo que quieren ser "partícipes y protagonistas del futuro de su ciudad". Sin embargo, ha lamentado que la Xunta respondiese "con el protocolo de la vergüenza" que deja al margen al gobierno coruñés.

"El PP ha mostrado su cara de sectarismo, especulación y cómo vive de espaldas a la ciudadanía. Sancionaron a un gobierno que quería más democracia y servir al bien común, pretendían castigar a un gobierno legítimo y castigan al conjunto de la ciudadanía para mandar a la oposición a una conselleira", ha denunciado.

Aludía, aún sin mencionarla expresamente a la conselleira de Medio Ambiente, Beatriz Mato, presente en el debate y a quien se señala como futura candidata popular al Ayuntamiento de A Coruña.

Villares, de quien Feijóo había ironizado con que quería ser "alcalde" de la ciudad, ha advertido que no hace falta aspirar a ese cargo para preocuparse por sus vecinos y ha insistido en que el PP no puede pretender, mediante acuerdos solo con las instituciones que gobierna, que la ciudadanía y el gobierno local de A Coruña permanezcan como "invitados de piedra" en un asunto tan relevante.

"ORGULLOSO DE BLINDAR LA PROPIEDAD PÚBLICA"

El presidente gallego ha replicado que, de estar "patrocinando" a un candidato, en referencia a Mato, debe ser que los pasos que se dan son "positivos" ya que "patrocinar a alguien con cosas negativas solo se les ocurre a las mareas".

Dicho esto, ha defendido el protocolo firmado con Fomento que "blinda la propiedad pública" de los muelles de Batería y Calvo Sotelo, al tiempo que ha reivindicado que se trasladó al Ayuntamiento y a la Diputación "por si querían alegar algo", y se logró "financiación" para la conexión ferroviaria al Puerto Exterior coruñés.

"Siempre me entendí con el alcalde de A Coruña (Xulio Ferreiro, de Marea Atlántica) y estoy convencido de que valora lo que ha hecho el presidente por A Coruña. Otra cosa es lo que tenga que decir. Y estoy orgulloso de blindar la propiedad pública de los muelles interiores de A Coruña", ha concluido Feijóo.

"ESTO NO ES UN PATIO DE COLEGIO NI UNA TABERNA"

Al término de la sesión de control, tras el debate entre Villares y Feijóo, el diputado de En Marea Francisco Casal ha pedido la palabra para trasladar al presidente de la Cámara, Miguel Santalices, que el parlamentario popular Silvestre José Balseiros Guinarte le había llamado "payaso".

Mientras ambos diputados discutían desde sus respectivos escaños y el parlamentario de En Marea Manuel Lago afirmaba que él lo había escuchado, Santalices les ha instado a dejar de "dialogar" y, al tiempo que esgrimía que desde la Presidencia "no se escuchó nada", daba por zanjada la polémica con una sentencia: "Esto no es un patio de colegio ni una taberna".

Ante el alboroto generalizado en el hemiciclo, Santalices tocó una campanilla que ahora le acompaña en los plenos e instó a "reanudar" la sesión cuando fuese posible, lo que sucedió instantes después.