A juicio 14 acusados de tráfico de hachís y cocaína en bares de Gijón

  • La Fiscalía de Área de Gijón solicita la condena de 14 acusados de tráfico de hachís y cocaína en bares de Gijón, para los que pide penas que suman en total 91 años y medio de prisión y multas por un importe global de 401.000 euros.

Según una nota de prensa del Ministerio Público, la vista oral está señalada para este miércoles, en la Sección Octava de la Audiencia Provincial, con sede en Gijón, a las 10,30 horas.

De acuerdo al relato fical, al menos desde enero de 2016, siete de los acusados formaban parte de un grupo organizado y estable dedicado a la venta de hachís y cocaína en dos establecimientos de hostelería de Gijón: el bar La Mancha, en la calle La Mancha, y el bar La Farola, en la confluencia de las calles Eleuterio Quintanilla y Echegaray.

Dentro del grupo, los acusados tenían asignadas distintas funciones. En este sentido, el máximo responsable era el que se encargaba de adquirir la droga para trasladarla desde su lugar de residencia, Santurce (Vizcaya), hasta Gijón, donde se lo entregaba a otro de los procesados. También se hacía cargo del dinero obtenido por el grupo.

La persona a quien le entragaba a droga, asimismo, colaboraba con el líder del grupo en las tareas de dirección del mismo, en la adquisición y recepción de las sustancias estupefacientes y en la entrega de las mismas en pequeñas cantidades y de forma periódica en los dos establecimientos hoteleros citados para su posterior venta.

Un tercer acusado auxiliaba al líder del grupo, siendo el encargado de llevar la droga a los dos locales y su entrega a otros acusados, así como de guardar las drogas en un trastero de la calle Río Esva, en Gijón. El trastero y una vivienda en el mismo inmueble fueron alquilados por el líder del grupo a un tercero, que ignoraba las actividades ilícitas de su inquilino.

Respecto a un cuarto miembro del grupo, este formalmente figuraba como titular de los dos bares, llevando a cabo la contratación de los camareros y de las compañías suministradoras de gas, agua y electricidad, a la vez que, ocasionalmente, vendía las sustancias estupefacientes a las personas que acudían a los dos locales.

El quinto miembro, asimismo, recibía el hachís y la cocaína y realizaba las ventas en el bar La Farola, careciendo de vínculo laboral que justificara su presencia en el local durante la mayor parte del tiempo. También están acusados dos camareros del bar La Mancha, que recibían la droga y la vendían en el local.

Según la Fiscalía, el 18 de agosto de 2016 se llevó a cabo la detención de varios de los acusados, a quienes les fueron intervenidos, entre otros efectos, dinero en efectivo, envoltorios de plástico de color blanco con 3,89 gramos de cocaína, un juego de llaves pertenecientes al portal del inmueble y el trastero de la calle Río Esva; y pequeñas cantidades hachís y cocaína.

REGISTRO DE PROPIEDADES

Por orden del Juzgado de Instrucción número 2 de Gijón, se llevó a cabo la entrada y registro en varios inmuebles, en los que se igualmente droga; cocaína y múltiples tabletas y bellotas de hachís, así como objetos utilizados para la venta de estupefacientes y dinero en metálico. El valor de las sustancias estupefacientes aprehendidas alcanzaría en el mercado ilícito las sumas de 23.502 euros en el caso del hachís y de 7.175,68 euros en el de cocaína.

Dos de estos siete acusadosos son ciudadanos españoles, mientras que el resto son ciudadanos marroquíes y se encuentran en España en situación regular.

En cuanto al resto de los acusados, la Fiscalía cree que, al menos desde enero de 2016, formaban parte de un grupo organizado y estable dedicado a la venta de hachís en el bar El Escondite, en la calle Guipuzcoa, en el bar El Escorpión, en la calle María Josefa, y en el bar

Magnus 68, en la calle Magnus Blikstad, todos de Gijón.

Como en el caso anterior, uno era el máximo responsable del grupo, impartiendo instrucciones y órdenes al resto de los acusados. Era, asimismo, el encargado de comprar el hachís al líder del grupo anterior, de almacenar la misma y de su distribución entre otros acusados para su venta en los tres bares citados.

Este, junto a otro de los procesados, explotaba los tres negocios de hostelería, figurando como titular de los mismos el segundo acusado. También contrataba con las compañías suministradoras de gas, agua y electricidad, lucrándose de la venta de estupefacientes.

Un tercero miembro de este grupo recibía el hachís y con otro más, que era camarero, realizaban las ventas de hachís en el Magnus 68, careciendo el primero de vínculo laboral que justificara su presencia en el local durante la mayor parte del tiempo.

Otros dos procesados, uno de ellos camarero también, vendían droga (hachís) en El Escorpión, careciendo el primero de vínculo laboral que justificara su presencia en el establecimiento durante la mayor parte del tiempo. Por último, otros dos acusados, uno camarero en El Escondite, vendían hachís, en el local.

A los acusados les fueron intervenidos, portando consigo o bien en los establecimientos de hostelería o en sus domicilios, los siguientes diversas cantidades de hachís

cuyo valor en el mercado ilícito ascendería a 907,16 euros.

Todos los acusados de este segundo grupo, ciudadanos marroquíes, se encuentran en España en situación regular, excepto uno, quien ha sido expulsado del territorio español, y que, por este motivo, no figura en la lista de personas que serán juzgadas este miércoles.

La Fiscalía les acusa de delitos contra la salud pública y pertenencia a grupo criminal, en algún caso con la agravante de reincidencia.

Respecto de los acusados ciudadanos extranjeros, dada la gravedad de los hechos, procede el cumplimiento de las penas privativas de libertad, procediéndose a la expulsión de los mismos una vez cumplidas. También se pide el comiso de la droga, dinero y demás efectos intervenidos, y clausura de los bares La Mancha, La Farola, El Escondite, El Escorpión y Magnus 68.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento