En Marea pierde casi la mitad de apoyo directo de los electores en el último año, aunque el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) le otorga una estimación de voto si ahora se celebrasen elecciones generales del 1,3%, es decir, una décima más que en el mismo mes de 2017.

Aunque la estimación de voto se recupera ligeramente con respecto al barómetro publicado de mayo de 2017, no se ha recuperado el nivel obtenido en enero de ese año (1,4%), cuando se habían cumplido seis meses de las elecciones generales de junio de 2016.

El Barómetro del CIS del mes abril de 2018, que se ha conocido este martes y que recoge Europa Press, revela una intención directa de voto del 0,6% para En Marea, formación que hoy en día se ha convertido en partido instrumental, aunque en las generales de 2016 se presentó como coalición de Podemos-Izquierda Unida y Anova.

En Marea se constituyó en partido político en julio de 2016 y ese mismo año, en octubre, se presentó con Luís Villares como candidato a la Presidencia de la Xunta logrando 14 diputados y situarse como segunda fuerza política en Galicia. Actualmente, el magistrado en excedencia dirige el grupo parlamentario y la formación política, aunque con fuerte división interna sobre el futuro de la formación y por decisiones políticas adoptadas.

La estimación de voto en enero de 2018 era también del 1,3%, como se mantiene actualmente, pero la intención de voto directo era mayor, con un 0,8%. En ese momento, En Marea, aunque tenía división sobre su futuro, todavía no había celebrado su última asamblea, en la que el sector crítico con Villares no participó y después de la cual se abrió la mayor crisis interna a raíz de que una diputada de Podemos se viese implicada en un incidente con la Policía Local y se negase a dimitir en contra de la opinión del líder de la formación.

SOLO PERMANECE FIEL EL 37,5% DE SU ELECTORADO

El CIS ha publicado este martes, además, un estudio sociológico basado en el recuerdo de voto del electorado, en el que se recogen las respuestas en función de a qué formación política los encuestados dicen que habían elegido en las elecciones generales de 2016.

Este apartado del estudio desvela que En Marea -actualmente con cinco diputados en el Congreso- es la formación política de todo el Estado cuyo electorado es menos fiel. Así, solo el 37,5% de los que votaron a En Marea volverían a hacerlo en este momento si se celebrasen elecciones generales.

ERC y EH Bildu son las formaciones que, con 83,1 y 82,4% -respectivamente- mantienen más seguro a su electorado, mientras que Ciudadanos con el 77,3% es la fuerza de las cuatro principales que mayor porcentaje de electorado conserva. El PSOE mantendría el 61,9%; Unidos Podemos, el 58,6%; y el PP, el 56,4%.

EL 12,5% VOTARÍA AHORA A CIUDADANOS

La mayoría de los votantes que declaran haber votado a En Marea en junio de 2016 y que ahora no lo haría, asegura que en este momento, de celebrarse generales, escogería a Ciudadanos.

Así, el 12,5% del electorado de En Marea pondría en la urna la papeleta del partido naranja, mientras que el 4,2% votaría al PSOE, un porcentaje que es igual al de personas que escogerían a otro partido (hay que recordar que el BNG no obtuvo representación en las elecciones de 2016 y que se encuadraría en esta descripción).

Por su parte, el 8,3% de los votantes de En Marea en 2016 optaría por quedarse en casa y el 29,2% no sabría en este momento qué hacer.

El 20,8% de los votantes de En Marea simpatiza con Podemos, el 12,5% con Izquierda Unida y el 12,5% con la propia marca del partido instrumental, mientras que un 4,2% lo hace con otra formación política.

La mayor parte del electorado de En Marea en las últimas generales escoge mantener el actual Estado de las autonomías, mientras que el 16,7% prefería un único Gobierno central sin comunidades. El 12,5% declara, por su parte, que prefiere un Estado con mayor autonomía que en la actualidad.

MIGUEL ANXO FERNÁN BELLO

Por otro lado, el actual portavoz de En Marea en el Congreso, el lucense Miguel Anxo Fernán Bello, es desconocido para el 92,5% de los encuestados y únicamente el 2,8 ha emitido una nota sobre él. De media, obtuvo un 2,54 de los 69 encuestados.

Ningún político aprueba en el CIS, si bien a la cabeza se sitúa Joan Baldoví (Compromís), con un 4,14 de nota media, seguido de Alberto Garzón (Izquierda Unida), con un 3,8. Por su parte, Mariano Rajoy fue evaluado con un 2,59 y Pedro Sánchez, con un 3,35.

DATOS ESTATALES

En el conjunto del Estado, el CIS mantiene al PP en cabeza con una estimación de voto del 24%, pero ya sólo saca 1,6 puntos al segundo clasificado, que ahora es Ciudadanos al subir hasta el 22,4% y superar al PSOE, que baja al tercer puesto con un 22%. La cuarta plaza es para Unidos Podemos y sus confluencias, que marcan un 19,6% en estimación de voto.

La encuesta, basada en 2.466 entrevistas personales hechas en 256 municipios y 48 provincias, se realizó en los diez primeros días de abril, en plena crisis política en la Comunidad de Madrid, cuando ya había saltado la polémica del máster de la 'popular' Cristina Cifuentes, pero antes de que la presidenta regional acabara dimitiendo tras salir un vídeo de un supuesto hurto en 2011.