Las autoridades hondureñas buscan solución para un macabro crimen que se encuentra rodeado de misterio. El pasado sábado, Gloria Izaguirre Torres, una mujer que tenía 41 años y era madre de seis hijos, fue encontrada muerta en extrañas circunstancias.

El cuerpo sin vida de la mujer fue hallado en una casa abandonada de una zona al norte de la capital, Tegucigalpa, conocida como 'Los Corralitos'. La mujer fue encontrada agachada de rodillas, en posición fetal, en el centro de una manta negra en la que había representada una estrella roja de cinco puntas.

La víctima estaba vestida con una túnica negra y, según informó el diario La Tribuna, presentaba dos heridas en forma de cruz invertida en sus brazos.

Además del cadáver y la manta negra, en la escena del crimen también había un puro, un cuchillo, una vela y una nota que rezaba "le entrego mi alma al diablo". También había una mesa frente a la víctima en la que había un sello y una especie de contrato que supuestamente cerraba el acuerdo para entregar el alma de la mujer.

Esta macabra escena pudo ser descubierta por las autoridades hondureñas gracias a los testimonios de varios vecinos que observaron movimientos extraños de cinco personas vestidas con "capuchas oscuras" en la zona.

El cuerpo de la víctima fue trasladado posteriormente a la morgue de la capital donde se encontraba esperando a ser reconocido. Los familiares de la mujer denunciaron entonces que, días antes, había sido raptada por varios sujetos que la subieron por la fuerza a un vehículo.

Fiscalía y policía trabajan ahora de forma conjunta para hallar pruebas que puedan ayudar a resolver este misterioso caso.