El próximo presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, ha negado este lunes que el año que resta de legislatura hasta las elecciones de mayo de 2019 no tenga importancia, como sugiere Ciudadanos, y ha añadido él piensa "tomar este cuarto año exactamente igual a como me he tomado los tres anteriores".

Garrido ha comparecido ante la prensa en la Asamblea de Madrid horas después de haber sido designado por la dirección nacional del PP como la persona a la que propondrá a la investidura para suceder a Cristina Cifuentes al frente del Gobierno regional.

El todavía presidente en funciones ya había hablado además con el portavoz de Ciudadanos en la Asamblea, Ignacio Aguado, de quien ha obtenido el compromiso de apoyar su investidura, en una fecha que deberá fijarse para "los próximos días", ha dicho, después de que termine la ronda de contactos que inicia este lunes la presidenta de la Asamblea, Paloma Adrados, con los cuatro grupos de la Cámara y que concluirá mañana.

El próximo presidente madrileño ha señalado que su "propósito" hasta final de legislatura es "intentar culminar el proyecto" que inició Cifuentes hace tres años y "poner en marcha todas las medidas que quedan pendientes". Su intención, ha añadido, es "seguir trabajando para todos".

Garrido se ha mostrado "agradecido" con la decisión de su partido de designarle candidato a la investidura, algo que asume con una "doble responsabilidad". Por un lado, "por el propio PP, mi partido, que ganó en Madrid en las últimas elecciones y tiene un compromiso firme con esta región a largo plazo".

En segundo lugar, ha añadido su responsabilidad con "todos los madrileños" y "con el desarrollo de unas de las comunidades autónomas más importantes, un motor económico que no se puede detener ni caer en lo que hubiera sido un grave retroceso, un gobierno de izquierda", ha dicho, en alusión a la alternativa que suponía la moción de censura planteada contra Cifuentes por el PSOE y apoyada por Podemos.

Garrido se ha mostrado muy satisfecho con los cambios que ha acordado este lunes la dirección nacional del PP en el PP de Madrid, a cuya presidencia ha nombrado a Pío García Escudero y como secretario general, a Juan Carlos Vera, en sustitución del mismo Garrido.

"El partido ha decidido muy acertadamente poner al frente a Pío García Escudero y Juan Carlos Vera", ha afirmado Garrido, que se ha puesto a disposición del nuevo presidente del PP de Madrid para colaborar "donde crea que puedo ayudar más".

Garrido no ha querido desvelar los cambios "menores" que piensa hacer en el Gobierno madrileño una vez sea investido y ha indicado que esta misma mañana ha hablado con Cifuentes, en una conversación "de carácter personal" sobre la que no ha querido dar detalles.

Sí los ha dado sobre su posición con respecto a la posibilidad de que la expresidenta renuncie a su acta de diputada en la Asamblea, tal y como desea que haga la dirección nacional del PP.

Garrido no le ha pedido tal cosa. "Dejar un acta es una decisión personal, Cristina Cifuentes está pensando si la deja, pero le corresponde a ella y nada más tomar esta decisión", ha dicho el próximo presidente madrileño, que también ha negado que para él vaya a ser un lastre que Cifuentes se quede en la Asamblea.

"En absoluto, porque Cristina Cifuentes ha sido una excelente presidenta y ha hecho una labor de Gobierno francamente buena", ha concluido Garrido.