Los resultados demuestran que el alcohol produce "una redistribución masiva del flujo sanguíneo en el páncreas", dijo a Reuters Health el autor principal del estudio, el doctor Ake Sjoholm, del Instituto Karolinska, en Estocolmo.
El alcohol, la sangre y la hormona clave
El alcohol enviaría más sangre a una región del páncreas llamada islotes. Estos contienen células, cuya función principal es producir insulina, la hormona clave que reduce los niveles de azúcar en sangre.
"Nos sorprendió la magnitud del efecto del alcohol sobre el flujo sanguíneo a los islotes", dijo Sjoholm. La inyección de alcohol provocó también un aumento de la secreción de insulina, lo que redujo los niveles de glucosa.
Un estudio más profundo demostró que el alcohol produce modificaciones en el flujo sanguíneo pancreático, al alterar una sustancia química llamada óxido nítrico y el nervio vago, que es responsable de enviar muchas señales importantes al organismo.
Sjoholm recomienda que los médicos hablen con sus pacientes diabéticos y con problemas hepáticos para que sean cuidadosos con el consumo de alcohol, en especial si están usando fármacos para reducir la glucosa en sangre, ya que esa medicación podría potenciar los efectos del alcohol.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios