Los hechos sucedieron en mayo de 2016. Según la sentencia, el hombre, con múltiples antecedentes penales por delitos de robo, entró en el establecimiento tras romper una de las ventanas de una puerta y fracturó el cajetín de la máquina registradora y de la tragaperras.

Así, se apoderó de una cantidad indeterminada de dinero y al verse sorprendido por los agentes de la Policía Nacional, se dio a la fuga. Fue detenido poco después, momento en el que se le intervino un destonillador, dos guantes, una linterna y 24 euros en efectivo.

Debido a estos hechos, el acusado causó daños en el local valorados en 870 euros, por lo que, además de la pena de prisión, se le impone que indemnice al dueño del bar con dicha cantidad por los desperfectos ocasionados.

Así, se le condena por un delito de robo en grado de tentativa y se le aplica la circunstancia que agrava la pena de reincidencia. La sentencia se dicta con la conformidad expresada por el acusado y su defensa con la acusación del fiscal.