Un estudio estima que la descarga real de agua subterránea al Mar Menor oscila entre los 38 y 46 hectómetros cúbicos al año de promedio, y que la mayor parte de estas aportaciones "cargada de nutrientes" se concentra en la franja litoral próxima a la Rambla del Albujón y San Pedro del Pinatar.

Así se desprende de un estudio realizado para la Comunidad de Regantes Arco Sur-Mar Menor por la empresa Futurewater, en colaboración de HydroGeoModels AG, ETHZ-EAWAG y la Universidad de Murcia, que cuantifica y regionaliza el volumen de descarga de agua subterránea procedente del acuífero superficial Cuaternario, a lo largo de todo el contorno del Mar Menor y con especial énfasis en el ámbito de actuación de la zona sur.

Para su ejecución se realizó un proceso de recopilación de datos e información y de modelación hidrológica e hidrogeológica, que ha resultado en mapas de detalle sobre los procesos de balance de agua en el acuífero y de descarga subterránea a la laguna del Mar Menor a lo largo de un periodo de simulación representativo de más de 15 años.

El estudio ha permitido, a partir del empleo de imágenes de satélite y modelización diaria,

radiografiar la variabilidad espacial y temporal de los volúmenes de agua utilizados para riego, las pérdidas por evapotranspiración, la recarga al acuífero y las descargas al Mar Menor.

De tal forma, explica uno de sus autores, Sergio Contreras, que "la plausibilidad de los parámetros estimados y la bondad de ajuste lograda por el modelo, lo convierten en una herramienta óptima para la simulación de escenarios futuros", y que "podría ayudar a evaluar los efectos que tendrían sobre el flujo de agua que descarga al Mar Menor futuros escenarios de reducción del agua disponible para riego, o la adopción de diferentes estrategias de gestión del territorio o de explotación de aguas subterráneas".

En declaraciones a Europa Press, Sergio Contreras ha explicado que según los resultados del estudio, entre el 90 y 95 por ciento de la descarga subterránea se produce en el sector comprendido entre la Rambla de Miranda y San Pedro del Pinatar, mientras que el 10% restante tendría lugar en el sector sur, entre el Carmolí y Cabo de Palos.

Resalta, asimismo, la importancia que el acuífero Cuaternario tiene "a la hora de amortiguar la extremada variabilidad climática en superficie y eventos de recarga", así como su capacidad para regular la disponibilidad del recurso hídrico.

Por tanto, asegura que es "clave" incluir la dinámica de la recarga y descarga del acuífero y su comportamiento en los planes de gestión integral del Campo de Cartagena así como en la definición de las estrategias encaminadas a mitigar la contaminación del Mar Menor.

RECOMENDACIONES

Entre las recomendaciones que se desprenden del estudio para "reducir la entrada de nutrientes de origen agrícola a la laguna salada", y al que ha tenido acceso Europa Press, está la incluir este tipo de herramientas de modelización para entender y cuantificar mejor el funcionamiento del sistema acuífero-laguna.

Así habla de la posible implementación de un sistema de monitoreo y vigilancia del acuífero Cuaternario y su impacto en el Mar Menor. Se trataría de un sistema que utilizaría datos meteorológicos, de explotación de drenes y de bombeos para calcular en tiempo (cuasi)real la dinámica del acuífero y la descarga al Mar Menor, y conocer qué volúmenes de agua pueden extraerse de los drenes o bombearse de pozos en cada momento sin provocar problemas de intrusión de sales. Este sistema sería susceptible de ser implementado a nivel de comunidad de regantes o de toda la cuenca del Campo de Cartagena, afirma.

La herramienta desarrollada por FutureWater y Hydrogeomodels también permite evaluar de manera estratégica los efectos que tendrían diferentes escenarios de cambio climático y/o regímenes de explotación, por ejemplo asociados a una futura ampliación de la red de drenaje actual, a un aumento de nuevas captaciones o de intensificación del régimen de bombeos. Igualmente podría servir para evaluar la interacción entre el acuífero y el estado ecológico de los humedales costeros, o predecir los efectos de la degradación de la calidad del agua en zonas vulnerables a la contaminación (por ejemplo, la Rambla del Albujón).

Contreras concluye que, "esta herramienta es, hasta la fecha, la más avanzada para estimar las descargas subterráneas al Mar Menor y evaluar la dinámica del agua en el Campo de Cartagena", recordando que la descarga de agua subterránea a la laguna estaría en un rango promedio entre los 38 y 46 hm3/año.

Desde la Comunidad de Regantes Arco Sur-Mar Menor, su presidente Eloy Celdrán incide en que esta herramienta, que consiste fundamentalmente en una modelización hidrogeológica del acuífero Cuaternario que da entrada a las aguas subterráneas al Mar Menor, es fiable debido a la consistencia que tiene por el volumen de datos manejados y porque se ha validado experimentalmente.

Una herramienta "útil" para el control de la influencia de esas aguas subterráneas al Mar Menor, a disposición de cualquier administración, entidades o particulares, "entendiendo que este estudio puede servir de base o ser parte de otros estudios más amplios" que puedan hacer otros organismos como el Ministerio de Agricultura.