Thalía, una joven transexual de Móstoles de 17 años, se quitó la vida este viernes ante la "presión social, maltrato institucional y acoso" que sufría, según han denunciado desde la asociación Móstoles Feminista, que ha difundido en redes sociales la noticia.

"Thalía acababa de comenzar su tratamiento hormonal, algo, ese algo que a menudo se llama presión social, maltrato institucional o acoso, llevo a Thalía a quitarse la vida. Sentimos y nos indignamos con casos como el suyo. Nunca, nadie, debería decirnos como tenemos que ser", escribió la asociación en su perfil de Facebook.

Los diputados regionales Carla Antonelli (PSOE) y Eduardo Fernández Rubiño (Podemos) han lamentado este sábado la muerte de Thalía y han pedido acabar con la "transfobia" y "el discurso del odio".

Ambos políticos han hecho público su pesar a través de Twitter. La socialista Carla Antonelli ha afirmado vivir en un "día muy oscuro", y ha cargado contra la "insoportable presión social" y la "ideología del odio" que lleva "al límite" vidas como la de Thalía.

En la misma línea, Fernández Rubiño ha calificado de "terrible" lo sucedido y ha lamentado que de nuevo "golpe a la transfobia". "No hay derecho a una sociedad que lleva al suicidio a alguien con toda la vida por delante. Siento indignación y vergüenza", ha asegurado en Twitter.