La resaca navideña, además de notarse en el bolsillo, también deja su huella en el cuerpo en forma de michelines. Por eso no es de extrañar que en enero, según la Sociedad Española de Cirugía Estética, Reparado y Plástica (Secpre), se realicen un 20% más de liposucciones respecto a los meses más bajos del año, que son julio y agosto.

Los excesos de Navidad son «la punta del iceberg», subraya Antonio Porcuna, presidente de la Secpre. Antes de hacerse la liposucción, la mayoría de los pacientes «han probado todo tipo de dietas y al ver que no reducen volumen es cuando optan por la cirugía estética».

Las mujeres todavía son más propensas a esta intervención. El perfil del paciente es el de una mujer de entre 20 y 40 años que antes ya se había puesto a régimen para quitarse las grasas.

Las liposucciones son, junto con los implantes de silicona, las operaciones de estética que más se realizan en la región. Cada cirujano plástico radicado en Madrid realiza, de media, unas 60 al año.

Cuerpo nuevo por 6.000 €

Remodelar un cuerpo a golpe de bisturí sale por unos 6.000 euros. Por este precio se reducen flancos (pistoleras), rodillas y la cara interna de los muslos, así como el estrechamiento del contorno de los brazos, una intervención que «se hacen sobre todo las señoras mayores».

Y los gimnasios, también llenos

Además de las liposucciones, los gimnasios también hacen su agosto ahora, y eso que los de la capital son de los más caros de España. En el Príncipe Sport dicen que «todos quieren empezar el año haciendo ejercicio». En Body Factory «los inscritos en enero son un 5% más que el resto del año».