El próximo sábado 12 de mayo, la plataforma Barcelona No Està en Venda, llevará a cabo una manifestación que pretende paralizar la ciudad. La movilización, que empezará a las 18h en los Jardinets de Gràcia, quiere ser el altavoz de protesta para acabar con el "modelo de ciudad mercantilizada" y las "constantes expulsiones vecinales".

La manifestación se producirá simultáneamente en Madrid, Toledo, Pamplona, las Palmas, Malaga, Granada, Jijón, Nápoles o Lisboa donde los movimientos vecinales también han optado por reinvindicar sus derechos.

En el caso de la de Barcelona, el recorrido aún no se conoce ya que pretenden hacer acciones de protesta delante de determinados puntos físicos como empresas, sedes de partidos y administraciones que según la plataforma "son los enemigos de la ciudad que pretenden convertirla en un buen lugar para hacer negocio pero en un lugar muy hostil para vivir".

"Queremos convertir la ciudad en un lugar habitable y no en una forma de negocio" ha reclamado el representante de la Federación de Asociaciones de Vecinos de la ciudad (FAVB), Ancor Mena, que ha explicado que se saldrá a la calle para cubrir necesidades básicas como: "la derogación de la LAU, el derecho a la vivienda por encima de todo, un modelo de turismo respetuoso con la convivencia vecinal, vivir con el turismo y no exclusivamente del turismo".

La portavoz del Sindicat de Llogaters, Irene Sabater, ha querido destacar en rueda de prensa, que los contratos de alquiler que terminan este año bajo la nueva legislación giran entorno a los 40.000 anuales, mientras que "en Barcelona hay 300.000 viviendas de alquiler". Este echo supone el aumento de "desahucios invisibles", aquellos que no  que no se contabilizan en las estadísticas ya que consisten en la subida del precio del alquiler o la no renovación del contrato.

Ante esta situación excepcional, Marta, una de las miembros del Grup de l'Habitatge de Sants y también participante en la iniciativa, ha destacado la importancia de que los barrios se organicen entre ellos para así "hacer una red" ante los "desahucios invisibles". "Debemos resistir y romper el miedo. Hay que plantar cara y resistir" ha reclamado.