Este estudio de arquitectos madrileño reconocidos entre otros trabajos por diseñar el Musac y recibir el Premio Nacional de Arquitectura han planteado una construcción utilizando tecnología medioambiental, materiales limpios, renovables y reciclables. Precisamente el jurado ha valorado que el edificio se integre en el entorno natural y sea sostenible.

El jurado ha considerado que la propuesta del estudio de arquitectura Mansilla-Tuñón-Albornoz, entre otras cuatro más, dota al edificio institucional de una fuerte condición representativa y energéticamente eficaz. Han evaluado el diseño según criterios de calidad en el diseño, sostenibilidad, mantenimiento, conservación, de viabilidad técnica, funcional y económica.

Han apostado por una construcción organizada en diez módulos semiesféricos divididos en cinco áreas diferentes que acogerán zonas hoteleras, expositivas, de encuentros, de trabajo y también dedicadas a la energía. El proyecto integra un espacio delimitado por fachadas de madera que se convertirá en ‘La Plaza de la Energía'. La superficie edificable ocupará 6.500 metros cuadrados del total edificable de 26.000.

El Big Bang será, desde el punto de vista ecológico, sostenible entre otros aspectos porque se construirá frente al viento, con enfriamiento evaporativo, una cubierta parietodinámica y con fachadas activas. Además contará con energía geotérmica con refrigeración del agua, una caldera de biomasa y reciclado de ‘aguas grises'. El proyecto también preservará el arbolado de la zona.

Según el diseñador del plan director de la Ciudad del Medio Ambiente y uno de los miembros del jurado del concurso, Patxi Mangado "estamos seguros de que la obra ganadora cumple fielmente con las condiciones necesaria para integrarse en un espacio tan peculiar como el que nos atañe y hará de la Cúpula de la Energía la mejor representación institucional".

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