Tribunales.- El acusado del atropello mortal en Los Remedios: "Por desgracia lo voy a recordar toda mi vida"

  • SEVILLA, 27 (EUROPA PRESS)

Mauricio S.T.P., el hombre acusado de atropellar mortalmente en el mes de abril de 2015 a una mujer de 41 años en el barrio de Los Remedios y de herir a otras tres personas, ha confesado este viernes durante la celebración del juicio en el Juzgado de la Penal número 9 de Sevilla que "por desgracia esa noche la voy a recordar toda mi vida".

La Fiscalía, en el escrito de acusación, relata que el encausado circulaba "a excesiva velocidad" y perdió "absolutamente" el control de la conducción cuando giró hacia la izquierda en la intersección de Virgen de Luján con la calle Santa Fe, ocasionando que se saliera de la calzada, arrancando el semáforo del paso de peatones existente desde el muro del Parque de los Príncipes, atropellando a cuatro personas que se encontraban en la acera, muriendo una de ellas.

Por estos hechos el Ministerio Público reclama para el acusado, que estuvo en prisión provisional por estos hechos entre el 11 de abril y el 6 de mayo de 2015, cuatro años de cárcel por un delito contra la seguridad vial en concurso ideal con un delito de homicidio imprudente y con tres delitos de lesiones imprudentes.

Además, el Ministerio Público reclama la privación del permiso de conducir por tiempo de cuatro años y la pérdida de la vigencia del permiso de conducir. En la causa están personados como acusación el esposo e hijos de la víctima, los padres de la fallecida y dos de los heridos, pareja de amigos de la víctima. En este sentido, el abogado del viudo y los hijos se suma a esta petición de la Fiscalía, esto es, cuatro años de prisión por un delito contra la seguridad vial en concurso ideal con un delito de homicidio imprudente y seis meses por cada uno de los tres delitos de lesiones imprudentes.

Durante el juicio, que ha quedado visto para sentencia, el procesado ha declarado que el día 11 de abril se bebió tres cervezas en unas cuatros horas en compañía de su novia. Tras dejarla en su domicilio de la calle Virgen de Luján, se dirigió con su coche, un BMW 320, por la citada vía en dirección Parque de los Príncipes, girando hacia la izquierda en la confluencia con la calle Santa Fe.

En plena curva la parte trasera del coche se va hacia la derecha "sin saber el motivo". "De manera brusca se va e intento controlar el vehículo, que se había girado completamente", ha precisado. El coche, que seguía "culeando e intentaba controlarlo", se subió al acerado del Parque de los Príncipes tras golpear el acerado, saltando el airbag. "No veía nada y entré en estado de shock", ha añadido. "No vi el momento ni el sitio en el que se subió a la acera el coche -por su lateral izquierda y mirando dirección López de Gómara-, que iba pegando bandazos", ha insistido.

"ESTABA TOTALMENTE DESCONTROLADO"

"Mi intención era mantener el coche en la vía, dando volantazos bruscos", ha insistido. El acusado ha afirmado que "su intención y percepción" era que tenía la pierna derecha "plenamente estirada" para frenar el coche, que "estaba totalmente descontrolado". En este sentido, los agentes de la Policía Local que realizaron el atestado del accidente han confirmado en la vista oral que no había huellas de frenado y sí de derrapes.

El acusado ha insistido en que conducía el coche, de tracción trasera, a una velocidad "normal", a "30 o 40 kilómetros la hora, la que se alcanza en 30 o 40 metros desde dejé a mi novia".

Tras salir del coche por la puerta del copiloto, los testigos "me apartaron", aunque "intenté acercarme a las personas que estaban en el suelo y auxiliarles, pero me fue imposible", negando que intentara marcharse de allí. Mauricio S.T.P. ha señalado que se encontraba en "shock y

apesadumbrado" y que reconoció a la Policía en el lugar de los hechos que había bebido, así como que se sometió a las pruebas de alcoholemia, en las que dio positivo.

Una vez concluida la declaración del acusado, han testificado el marido de la víctima, con quien tiene tres hijos menores de edad, quien ha recordado que tras salir de cenar en un restaurante del Parque de los Príncipes junto a otra pareja, oyó un "chirrido" y vio un coche "de lado" y "yo en el suelo".

El varón herido en el accidente ha reiterado que oyó "un ruido" de una "aceleración" y después vio al coche "torcido, maniobrando y que se vino hacia nosotros". "Iba deprisa", ha añadido. La mujer herida y esposa del anterior testigo ha señalado que vio un coche "derrapando, descontrolado y a una velocidad que no era normal" y que "nos pillaba, pero no nos dio tiempo a reaccionar".

Por la vista oral también han pasado como testigos los padres de la víctima, camareros y comensales del restaurante y vecinos, todos coincidiendo en que escucharon el derrape. Así, un vecino de la calle Santa Fe ha explicado que aquella noche, antes de asomarse a la ventana, escuchó "un ruido de motor revolucionado tremendo, un derrape y dos golpes, uno de ellos seco".

"PRÁCTICAMENTE NO TENÍA PULSO"

Otro testigo, médico y uno de los comensales del restaurante ha indicado que vio un coche negro haciendo la curva "a dos ruedas -lateral derecho-, impactando posteriormente contra el muro del Parque". Como médico, según ha narrado, se acercó a la víctima y le tomó el pulso, "prácticamente no tenía pulso".

Los trabajadores del restaurante han declarado que escucharon "un fuerte estruendo", intentaron ayudar a salir al acusado del coche. "Salió, hizo un movimiento de irse y lo agarramos, poniéndolo en una esquina hasta llegar la Policía", han comentado. Precisamente, el que fuera jefe de cocina ha indicado que "no estaba en buenas condiciones, aparentaba miedo y creo que estaba ebrio, pero no puedo describir los síntomas", ha comentado.

Además, ha ratificado lo dicho ante la Policía y en fase de instrucción, donde reconoció que el conductor le había confirmado que había bebido. El compañero de este testigo ha afirmado que le "pareció que estaba bebido, nervioso, balbuceaba hablando, no se mantenía en pie y tenía los ojos brillantes". "Me daba la sensación de que estaba bebido", ha insistido.

La novia del acusado, que ha ratificado la versión de éste de que sólo bebió tres cervezas, ha indicado que "otras veces" el coche "tendía a culear", así como que no presentaba síntomas de tener mermada su capacidad de conducir. De haberlo apreciado, "hubiese conducido yo", ha manifestado.

"SI DERRAPÓ FUE POR LA VELOCIDAD"

Entre los agentes que han prestado declaración este viernes se encuentran los autores del atestado y el que le realizó dos pruebas de alcoholemia en dependencias policiales, una los 30 minutos y la segunda a los 20 minutos. Los resultados arrojado fueron 0,60 y 0,56 miligramos por litro de aire espirado.

Los intervinientes en el atestado han explicado que detectaron en el conductor síntomas "evidentes" de consumo de alcohol, como "fuerte halitosis, somnolencia, lentitud de reflejos, ojos enrojecidos y desaliñado".

Han ratificado el atestado elaborado y sus conclusiones, principalmente que el acusado conducía a una velocidad "inadecuada" y que lo hacía "bajo los efectos del alcohol", no apreciando en la calzada huellas de frenado y sí de derrape, apuntando que el conductor en todo momento "iba acelerando".

"Si hubiera frenado y hubiera circulado lento, no hubiera existido derrape", ha manifestado uno de los agentes. Por su parte, el instructor del atestado ha precisado que existió una velocidad de conducción "excesiva" con respecto a las circunstancias. "Si derrapó fue por la velocidad, pues pasan muchos coches por allí y no derrapan. Con una conducción diligente no hay pérdida de control", ha afirmado, reiterando que el coche, que funciona correctamente y no presentaba problemas técnicos ni mecánicos anteriormente, no frenó.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento