Barba ha asistido este viernes a una concentración convocada por los sindicatos del Ayuntamiento de Zaragoza ante la puerta de edificio municipal del Seminario contra el fallo dictado por la Audiencia de Navarra, que condena a nueve años de cárcel por un delito continuado de abuso sexual a los cinco miembros de 'La Manada' en los San Fermines de 2016, pero les absuelve del delito de agresión sexual.

La presidenta del Parlamento autonómico ha manifestado que "hoy es un día para mostrar unidad" y para que el poder judicial entienda "de una vez" que "no es no", algo que reclama, según ha dicho, "toda la mayoría social aragonesa y española".

Barba ha explicado que, según los hechos probados en la sentencia, "una mujer fue introducida en un portal contra su voluntad por cinco hombres que le doblaban la edad y le obligaron a realizar actos sexuales", por lo que "no se entiende cómo el poder judicial no lo considera un delito de violación".

Asimismo, ha asegurado que la solución a esto es "seguir trabajando por cambiar las leyes actuales españolas" porque "no puede ser que hoy en día, en pleno 2018, después de un 8 de marzo como el que se vivió", la legislación recoja que "los hechos probados en la sentencia" no son violencia, ni violación.

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Violeta Barba ha estado acompañada por el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, la vicealcaldesa de la capital aragonesa, Luisa Broto, y la concejal de Medio Ambiente y Movilidad, Teresa Artigas. Broto ha remarcado el "disenso entre poder judicial y ciudadanía", que "se reproducirá con más tendencia" durante las próximas semanas y meses, ha vaticinado.

"No se puede entender que el sistema judicial esté abocando a que las mujeres pensemos que no tenemos derecho sobre nuestro cuerpo", ha indicado la vicealcaldesa, quien además ha calificado este hecho de "gravísimo". "La España del 2018 cree que las mujeres deben vivir plenamente en todos sus ámbitos: laborales, sociales y recreativos", ha sentenciado.

El manifiesto que se ha hecho público en la concentración ha apostado por un cambio en el sistema judicial que "protege al agresor y no a la víctima" y ha afirmado que las mujeres se sienten "indefensas" ante quien las tiene que proteger.

En él, también se ha subrayado que "el caso de La Manada va más allá de unos jueces y una sentencia, es un sistema patriarcal que banaliza la violencia contra la mujer y justifica los abusos del hombre".