Después de tres intensos días de agenda, George W. Bush ha concluido con la primera y más trascendente etapa de su viaje a Oriénte Próximo. Durante estos tres días se ha reunido en varias ocasiones con israelíes y palestinos para tratar de relanzar el proceso de paz lanzando un mensaje muy explícito sobre la necesidad de crear un Estado palestino.
En esta última jornada en Tierra Santa, Bush ha vuelto a insistir en su compromiso al respecto al anunciar que regresará a Israel y Cisjordania en mayo, coincidiendo con el aniversario de la fundación del estado judío. Además ha reclamado a los países árabes que "tiendan la mano" a Israel, un paso que considera que "debían haber hecho hace tiempo".
El resto de la mañana lo dedicó a su propia religiosidad: viajó al mar de Galilea y visitó las ruinas de Cafarnaún, donde Jesús comenzó a predicar. Bush también se acercó a la Iglesia de las Beatitudes, donde se supone que Cristo dio el Sermón de la Montaña. Completó así el recorrido por los lugares cristianos que había comenzado el día anterior en la Basílica de la Natividad en Belén.
Rumbo al sur
Concluida la visita a Israel y Cisjordania, Bush se dirigió hacia el sur, donde ha de continuar su largo periplo por Oriente Próximo. Llegó a Kuwait donde tratará de recabar apoyos para el proceso de paz, tendrá que tratar el futuro de un Irak muy inestable y la amenaza iraní. La prioridad para las autoridades kuwaitíes está, sin embargo, en los cuatro compatriotas detenidos en Guantánamo.
Cuando concluya su visita a Kuwait, el presidente norteamericano continuará su gira en Bahrein, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí y Egipto.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios