Según fuentes de la Comisaría Provincial, los agentes acudieron al establecimiento de hostelería, ubicado en la calle Villar del Profeta, donde, tal y como informaron los clientes y el propietario del negocio, un individuo que estaba "en gran estado de excitación presuntamente por la ingesta de alcohol" había vertido amenazas de muerte y había dicho que iba a buscar una escopeta, como así hizo.

A su llegada, los policías vieron a un hombre con una escopeta de caza en la mano, "forcejeando con otras personas", quien trató de huir al detectar la presencia policial, pero un agente salió en su persecución y le dio alcance en la calle Corbacera.

Al verse apresado, el individuo se giró y encañonó al agente con el arma, al mismo tiempo que le gritaba que lo iba a matar. El agente se abalanzó sobre él y escuchó un disparo de la escopeta, que impactó en el suelo, por lo que finalmente pudo reducirle, a pesar de la resistencia, con la ayuda de otros agentes que llegaron al lugar.

El arma fue intervenida y los agentes comprobaron que tenía limado el número de serie. Además, en el cacheo de seguridad que efectuaron al detenido - sin licencia para portar armas de fuego y con ocho antecedentes-, los agentes recogieron dos calcetines que portaba en un bolsillo del pantalón con seis cartuchos más sin detonar.

Tanto en el traslado a dependencias policiales, como en la asistencia médica para que fuera tratado de las lesiones sufridas al caer al suelo junto con el agente que le perseguía, que también resultó lesionado, el detenido reiteró "en tono airado" amenazas de muerte a los agentes y a sus familias.

Para ello, utilizó expresiones tales como "os voy a matar a vosotros, a vuestras familias, a vuestros hijos", "voy a pagarle a alguien para que os mate a todos", "no vais a poder vivir en paz, me enteraré de donde vivís" y "vais a conocer lo que es el infierno".