La actriz Allison Mack, más conocida por su papel en la serie Smallville, se declaró inocente el viernes pasado ante la corte judicial de Brooklyn por los cargos que le acusan de reclutar a mujeres para una organización.

Mack, de 35 años, negó haber participado en una actividad de tráfico sexual por su supuesta implicación en la secta Nxivm. El juzgado de Brooklyn decidió mantenerla presa sin opción a fianza, aunque este lunes volverá a revisarse la petición de la defensa para que la actriz pueda abandonar la prisión.

La intérprete está acusada de haber sido presuntamente responsable de tráfico sexual y de conspirar para obligar a personas a realizar trabajos forzados. En un comunicado, el fiscal del distrito este de Nueva York, Richard P. Donoghue, explicó que la actriz "reclutó a mujeres" para que se unieran a un supuesto grupo de tutoría femenino "creado y liderado" por Keith Raniere, acusado de los mismos cargos.

La secta Raniere, de 57 años, llevaba dos décadas impulsando supuestos programas de autoayuda bajo una empresa paraguas llamada Nxivm, de la que era fundador y que abarcaba centros operativos en Estados Unidos, México, Canadá y Sudamérica.

Según la fiscalía, Nxivm, establecida en el norte de Nueva York, seguía un esquema de estafa piramidal en el que se obligaba a los asistentes a tomar clases adicionales a mayor precio y a traer a otras personas para ascender de rango y obtener privilegios.