Los floristas piden que se eliminen los puestos de rosas ilegales por Sant Jordi y que se reduzcan a la mitad los legales

  • Se prevén vender más de siete millones de rosas en toda Cataluña el próximo lunes, Diada de Sant Jordi.
  • La rosa amarilla, en solidaridad con los presos soberanistas, pasará de 60.000 a 600.000 unidades a la venta.
  • El gremio de floristas denuncia el intrusismo de 3.000 personas vendiendo rosas ilegalmente y pide pasar de los 4.000 puestos legales a unos 2.500.
Rosas en La Rambla por Sant Jordi
Rosas en La Rambla por Sant Jordi
EUROPA PRESS - Archivo
Rosas en La Rambla por Sant Jordi

Los floristas piden menos licencias de puestos de ventas de rosas a pie de calle por Sant Jordi. Esta reivindicación antigua la repitió este jueves el representante del Gremi de Floristes de Catalunya, Joan Guillén, ante el regidor de Comerç del Ajuntament, Agustí Colom, aprovechando la presentación de la Diada de Sant Jordi del próximo lunes por parte del Consell de Gremis de Comerç, Serveis i Turisme y de la Guàrdia Urbana.

Para Guillén, la ciudad  –especialmente el centro de Barcelona– se encuentra sobre saturada de puestos durante la Diada del libro y la rosa y exigió un «plan de reubicación» de estas paradas, pasando de las 3.892 que se colocarán el día 23 (unas 500 de ellas de los propios floristas agremiados)a un máximo de 2.500.

También reclamó actualizar la ordenanza de ocupación de la vía pública vigente, que data del año 1994. Arrancó una promesa, al menos verbal, por parte de Colom, que se comprometió a estudiarlo, al igual que ya hizo en su momento su antecesora en el cargo, Montserrat Ballarín. Colom  confesó que el Ajuntament «es consciente de que tiene una ordenanza muy vieja» pero que, por otra parte, se encuentra ante una situación «complicada» que requiere «trabajarse».

El portavoz de los floristas pidió, del mismo modo, no solo dejar en la mitad los actuales puestos con licencia legal sino eliminar los 3.000 tenderetes de rosas ilegales presentadas en cubos, así como las empresas que utilizan a estudiantes para solicitar gran cantidad de licencias de venta  de rosas. «Actualmente tenemos más de 2.000 maltratadores de rosas en las calles», afirmó categóricamente Guillén.

Los encargados de inspeccionar, desde primera hora, las paradas y sus licencias son los agentes de la Guàrdia Urbana. El inspector David Martínez, recordó no obstante que esta tarea no puede ser tan «exhaustiva» desde que la ciudad se encuentra en nivel 4 de alerta terrorista y especialmente a raíz del atentado en La Rambla del pasado 17 de agosto.

7 millones de rosas

Martínez hizo un llamamiento a que la gente se acerque al centro de Barcelona el lunes de forma «escalonada» para «evitar atascos y aglomeraciones» y recomendó que se use el transporte público en lugar del vehículo privado. También explicó que se desplegará un importante dispositivo de agentes uniformados y de paisano.

Pero a pesar de las quejas, el sector de la flor se mostró «optimista» ante este Sant Jordi que cae en día laborable, lo que tradicionalmente incentiva las ventas. Los floristas esperan vender unos 7 millones de rosas, sobre todo de las más tradicionales, las rojas (el 85% de las que se compran) de la variedad Freedom, un 10% más que en la pasada Diada.

Irrupción de la rosa amarilla

La hegemonía del color rojo no se verá desbancada a priori por la irrupción de la rosa amarilla que, en solidaridad con los presos soberanistas, ganará espacio en los puestos .

La previsión es lanzar a las calles 600.000 unidades amarillas, diez veces por encima de las 60.000 que se comercializaron el año pasado, acaparando el 10%de las ventas. El gremio ha recibido a la vez encargos para incorporar a las creaciones florales lazos amarillos. El precio de la flor tampoco sufrirá cambios significativos respecto a 2017 y se situará entre los 4 y los 5 euros. La amarilla será un poco más cara que la roja y la de mejor calidad será la rosa XLde 50 centímetros.

El optimismo para con la fiesta demostrado en la cifra de negocio por parte de los floristas fue compartido este jueves por el Gremi de Llibreters de Catalunya, los otros grandes protagonistas de la jornada consagrada al libro y la rosa y que aspira a ser declarada Patrimonio Inmaterial por la Unesco, un camino que abrieron el año pasado Generalitat y Gobierno.

980 paradas de libros

Los libreros no se marcaron ningún objetivo de ventas de ejemplares de cara al próximo lunes pero sí que afirmaron que desplegarán en las calles 980 puestos, 140 más que en 2016 (en  su mayoría concentrados en el eje que forman el Passeig de Gràcia, Rambla de Catalunya, La Rambla y, por primera vez este año, un tramo de la calle Consell de Cent).

Del mismo modo,  su presidente, Pere Fàbregues, recordó que en 2017 facturaron 21,80 millones de euros, un 4% más que en 2016. El Gremi de Flequers de Barcelona tampoco desaprovechó la oportunidad de defender las bonanzas  de su Pa de Sant Jordi.

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