Revilla: "A todo el mundo le gusta adornarse en España y a Cifuentes también"

Miguel Ángel Revilla, en una imagen de archivo.
Miguel Ángel Revilla, en una imagen de archivo.
GOBIERNO DE CANTABRIA - Archivo
Miguel Ángel Revilla, en una imagen de archivo.

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, nos ha dado su versión de lo que le ha ocurrido a quien denomina su amiga, Cristina Cifuentes. Lo hace antes de empezar a hablar en entrevista de su libro Sin censura (Espasa) la tarde de este miércoles.

"¿Qué le vas a hacer?", nos dice nada más empezar, refiriéndose a Cifuentes, "la vida es así". ¿Cómo? "Lo voy a contar más tarde en El Hormiguero, pero lo cuento aquí también. Tiene mucho que ver con cómo somos en España. Tú le das a un español una gorra y unos galones, y se convierte en un prepotente. Y también: darse más importancia de lo que es. Mira cómo empalmamos apellidos".

Lo relaciona directamente con Cristina: "A todo el mundo le gusta en España adornarse y a Cifuentes también. En todos los eventos que hay en Madrid, que hay todo tipo de faranduleo, siempre hay quien está a la caza y captura de futuribles, y ella lo es. Y ahí está Enrique Álvarez Conde, que es un catedrático en Derecho y que no se conforma con 5.000 euros y consigue ingresar más con un instituto que tiene. Así que va mirando dónde puede encontrar un futurible. Hace ocho años Cristina Cifuentes lo era".

Y ahí entra como es habitual en Revilla en el meollo de la historia: "En uno de esos faranduleos seguro que Álvarez Conde le entra y le dice: Cristina, qué guapa estás. Mira, estoy con un máster de mucho prestigio y ella dijo: pero si yo no tengo tiempo. No paro. Soy delegada del gobierno. Y él: tranquila, tú solo matriccúlate. Y como a ella no le amarga el dulce de ser máster de no sé qué y el otro que es un mamporrero que quiere seguir sacando dinero ya está".

Donde se equivoca Cifuentes es, aparte de en aceptar, que lo deja claro Revilla , es aquí: "Se equivoca cuando la pillan en no reconocerlo y pedir perdón. Demuestra que esa universidad es un cachondeo y deja a los estudiantes con cara de tontos. El error: corrupción de una universidad que da esto, y ella que se presta a aceptarlo. Una debilidad fruto de esa cosa que tenemos los españoles de ser lo que no somos".

¿Usted qué habría hecho? "Jamás habría aceptado, a mí me da hasta vergüenza decir la carrera que he hecho".

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