Los etarras detenidos iban a atacar el corazón financiero de Madrid

Igor Portu y Martín Sarasola querían poner un coche bomba en la gran zona de negocios de la capital. Rubalcaba asegura que son los autores del atentado en el aparcamiento de la T-4 de Barajas.
Atentado contra la T-4 en el aeropuerto de Barajas. (EFE)
Atentado contra la T-4 en el aeropuerto de Barajas. (EFE)
Atentado contra la T-4 en el aeropuerto de Barajas. (EFE)

Los dos etarras detenidos el pasado domingo en Arrasate-Mondragón (Guipúzcoa), Igor Portu y Martín Sarasola, planeaban poner un coche bomba en los bajos de la zona comercial y financiera de Azca, en Madrid, según fuentes de la investigación. Además, ambos fueron autores materiales del atentado del 30 de diciembre de 2006 en la T-4 del aeropuerto de Barajas, que costó la vida a los ecuatorianos, Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio.

El anuncio lo realizó ayer el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien además confirmó que uno de los terroristas que escapó de la redada del domingo, Mikel San Sebastián, también intervino en el atentado. La confirmación de la autoría ha sido posible gracias a la confesión de Sarasola, que relató «con pelos y señales» los hechos.

Activos desde 2002

El titular de Interior explicó que estos tres terroristas, junto a un segundo huido, José Iturbide Otxoteko, formaban parte de un comando creado por José Antonio Aranibar Almandoz, lugarteniente del responsable de los comandos de ETA Mikel Garikoitz Azpiazu, Txeroki, que actuaba desde 2002. Aranibar fue detenido el pasado 2 de julio en el País Vasco francés cuando intentaba introducir en España un coche bomba con el que ETA pretendía atentar coincidiendo con la celebración del debate sobre el estado de la nación. Rubalcaba destacó la importancia de este comando, responsable de los atentados más graves de los últimos tiempos, y por ser un grupo especialmente activo y «clandestino», puesto que eran miembros legales de ETA; es decir, no fichados. Esto dificultaba aún más su identificación por parte de las fuerzas de seguridad. Asimismo, el ministro recalcó que la operación sigue abierta y que poco a poco «irán saliendo más cosas».

En sus comienzos, este comando actuaba pasando terroristas a suelo español a través de la frontera francesa, y posteriormente introduciendo armas y explosivos. Entre las acciones más importantes que se les atribuyen, además del atentado de la T-4, destaca la explosión el pasado 26 de agosto de una autocaravana cargada con 100 kilos de explosivos en Cuevas de Vinroma (Castellón). Los presuntos autores materiales de esta acción fueron precisamente los dos detenidos, Igor Portu y Martín Sarasola.

El forense no aprecia maltrato

El ministro del Interior también explicó ayer que los datos de los que disponía avalaban la versión de la Guardia Civil sobre las lesiones sufridas por Igor Portu en su detención. Rubalcaba citó el informe del forense de la Audiencia Nacional referido a Martín Sarasola, quien reconocía que no hubo malos tratos, pese a que el manual de los etarras detenidos les obliga a decir lo contrario. El informe también dice que sus lesiones son compatibles con maniobras de una detención violenta. Rubalcaba indicó que hay una declaración de la familia en la que dice que en el momento del registro de su casa, estaba bien, aunque indicaron que después fue sometido a torturas. Igor Portu fue hospitalizado con una costilla rota, derrame pleural y contusiones, fruto, según fuentes oficiales, de la resistencia que opuso durante su arresto. Ayer tarde abandonó la UCI y fue trasladado a planta.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento