en la Comisión de Presidencia y Justicia al considerar que la normativa que plantea el Gobierno es poco ambiciosa y no da respuesta a las necesidades reales de la Comunidad. Para el diputado Alberto Bolado, el proyecto "deja de lado" la participación de los cántabros en el extranjero al no regular, entre otras medidas, los mecanismos para garantizar su participación política y el reconocimiento de sus derechos básicos.

Para Bolado, esta propuesta de ley "deja en un segundo plano" la garantía de los derechos a participar en la vida política de la Comunidad y sus municipios para todas aquellas personas que residen en el exterior, "convirtiéndoles en ciudadanos de segunda".

"La regulación que recoge este proyecto de ley es un mal parche que no arregla nada en tanto no se aborden los problemas reales de nuestra tierra", ha sostenido.

En este sentido, ha planteado la necesidad de acometer medidas eficientes para sentar las bases de un nuevo modelo productivo, incentivando la reindustrialización a través de una economía sostenible que garantice empleos de calidad que hagan atractiva la vuelta de los jóvenes.

Con la aprobación de esta ley, según el diputado, "seguiremos perdiendo el incalculable valor que tiene para una sociedad el hecho de que el talento que hemos contribuido a formar se vaya a trabajar fuera".

Para Podemos, si el Ejecutivo realmente quiere avanzar en el marco simbólico de Cantabria debe afrontar la reforma del Estatuto de Autonomía, con el establecimiento de un marco competencial claro que permita acabar "con el caciquismo y el mercadeo y sobre todo que llene de contenido su regulación blindando derechos básicos como la vivienda o la renta básica", ha explicado.

Bolado ha valorado que si bien la labor de las Casas de Cantabria es destacada en la promoción de la cultura regional, este proyecto de Ley "aporta poco y no supone ninguna innovación con respecto al marco jurídico de la ley que está ahora en vigor por lo que nos abstendremos en la tramitación parlamentaria".