El paro de las clínicas abortistas ha provocado que cada día se suspendan 100 intervenciones de embarazo en la región. En total, durante toda la huelga, que comenzó el martes y está convocada hasta el sábado por el cierre cautelar de dos centros madrileños, se van a cancelar 500 intervenciones según aseguró ayer a este periódico Empar Pineda, vocal de la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción del Embarazo (ACAI).

Estas suspensiones han provocado que muchas mujeres hayan tenido que adelantar sus consultas en alguna de las cinco clínicas de la región (todas en la capital). En el centro El Bosque han tenido que «adelantar a la semana pasada a muchas mujeres que tenían intervenciones previstas para esta semana y que no podían esperar al fin del paro porque su vida podía correr peligro», aseguró ayer a 20 minutos Sergio Muñoz, portavoz de la clínica.

Otra consecuencia del paro es que «ha servido de excusa para que muchas chicas que esta semana habrían ido a abortar hayan reflexionado y hayan cambiado de idea», asegura Paloma Tornero, psicóloga de la Asociación de Víctimas del Aborto. Este es el caso de una menor, embarazada de su novio, que prefiere mantenerse en el anonimato. «Ella tenía claro que quería abortar, pero este paréntesis le ha servido para informarse mejor y al final tendrá al niño».

La Delegación del Gobierno prometió ayer a las clínicas que investigará las agresiones de las últimas semanas y que les dará «protección policial siempre que sea viable».

Hasta 1.500 euros por intervención

La interrupción voluntaria del embarazo en las clínicas madrileñas cuesta entre 315 y 1.500 euros, «dependiendo de la intervención», aseguran desde ACAI. Los centros en huelga están autorizados a realizar abortos en caso de violación, antes de las 12 semanas de gestación, cuando el feto tiene defectos congénitos (hasta la semana 22) y por causa psíquica o física de la madre «sin límite de plazo».