La exposición se ha inaugurado este martes en un acto que ha contado con la asistencia de la concejal de Educación, Infancia e Igualdad, María Victoria Soto, y del comisario de la exposición, el etnógrafo Joaquín Díaz.

'Memorias de una ciudad' recorre algunos lugares que representan o han representado a Valladolid durante los últimos cinco siglos y tratará de mostrar a través de imágenes fotográficas poco conocidas el proceso que ha seguido su desarrollo urbanístico. Todo ello se apoya en textos históricos y en una documentación interesante y variada.

La Plaza Mayor, el Campo Grande, la Catedral, Paseo de San Lorenzo, el Puente del Cubo, la Antigua, la Plaza de Zorrilla, la Plaza de Colón y Estación del Norte, el Puente Mayor, o los ríos Pisuerga y Esgueva, son los protagonistas de esta muestra.

Según han recalcado fuentes municipales "la memoria se erige como uno de los pilares básicos en el desarrollo y evolución del individuo", ya que "sin memoria no es posible la experiencia y sin experiencia se repetirían hasta el infinito los errores humanos".

Sin embargo, se trata de llamar la atención sobre la memoria colectiva, "formada por imágenes, fijas o en movimiento, que corresponden a situaciones sociales, a circunstancias compartidas, a partir de las cuales un grupo de individuos asume de forma común esas mismas situaciones"; a esa memoria pertenecen buena parte de las instantáneas que componen los archivos fotográficos de finales del siglo XIX y comienzos del XX porque los monumentos, calles o edificios que aparecen en ellas llegaron y se instalaron en las vidas de los vallisoletanos desde su nacimiento "aunque evidentemente existieran antes y probablemente sigan ahí después".

Es una forma de memoria histórica a la que contribuyen las fotografías con sus imágenes fijas que hablan a quien quiera escuchar.

La muestra reflexiona que las ciudades se elevan sobre la realidad de sus materiales como "la piedra, el ladrillo, la madera y el cristal van creando un entramado que constituye el perfil físico que da personalidad a un conjunto de edificios y ayuda a reconocer sus límites y sus contornos".

Las ciudades "pueden ser algo más", reflexiona el comunicado, y pueden estar constituidas también por el conjunto de imágenes que albergan las memorias de sus moradores. "Imágenes que se fijan en las personas ya desde la infancia y que son más perdurables incluso que el hormigón o el cemento de los muros a los que sobreviven y superan", han añadido.

"A veces esas imágenes se guardan en papel o en cristal para fijar un testimonio que podría ofrecer dudas o para retener un recuerdo con sus características bien definidas. Pero, además, para crear una identidad intangiblemente real que traspasa los tiempos y se instala en las nubes de la memoria", ha continuado el comunicado.

La exposición permanecerá abierta hasta el día 27 de mayo de 2018, con entrada gratuita.