Hasta 12 personas pasaron en menos de diez minutos por debajo de las dos barreras que la Estación de Autobuses de Valencia tiene en los accesos de entrada y salida de vehículos, según pudo comprobar in situ 20minutos.es.

La gerencia de la Estación decidió instalar, en julio de 2007, vallas en los dos accesos para impedir el paso a los peatones. Pero al comprobar que la gente no daba la vuelta y pasaba por debajo de las barreras, la Estación reforzó las dos que tiene en los accesos con cadenas engrasadas.

Lo que hacen algunos ahora, según comprobó 20minutos.es, es bajar del autobús dentro del recinto y esperar a que el vehículo salga de nuevo para pasar detrás de él y así evitar salir por la puerta principal, que da al antiguo cauce del río Turia. Muchos usuarios son personas que trabajan o acuden al hospital La Fe, situado a espaldas de la Estación.

Es tal la inconformidad con estos dos accesos, que trabajadores del hospital han recogido un total de 400 firmas para que quiten estas dos vallas de acceso y poder pasar por allí, como hacían antes, sin tener que dar un rodeo.

Desde la estación de autobuses explican que esto no es factible puesto que «las dos nuevas vallas se han instalado por seguridad», y además se trata de una zona restringida por la que los peatones tienen prohibido el paso.

Además, desde que las vallas se han puesto, fuentes próximas a la estación de autobuses explican que «los robos han decaído mucho», ya que algunos cacos utilizaban este acceso.