Este hombre, detenido en una operación de los Mossos d'Esquadra y la Policía Nacional, fue condenado por la Audiencia de Barcelona a 15 años de cárcel por agresiones sexuales continuadas a su hija de 7 años.

La policía catalana explicó este domingo en un comunicado que, a raíz de su fuga, se creó en 2015 un Equipo Conjunto de Investigación entre el grupo de búsqueda activa de fugitivos de los Mossos y el grupo de localización de fugitivos nacionales de la Policía Nacional.

Este equipo había trabajado en diferentes líneas de investigación, entre las cuales había la posibilidad de que el hombre estuviera residiendo en un país extranjero, y el 2016 obtuvieron informaciones que lo situaban en Catalunya y publicaron su imagen durante unos meses en el portal EU Most Wanted.

Durante estos años los agentes han trabajado conjuntamente realizando un análisis intensivo para poder localizarlo y este domingo se desplazaron a Palafrugell, al domicilio de un familiar donde estaba viviendo y de donde salía muy pocas veces, siempre tomando medidas de seguridad y tapándose la cara con gafas, barba, bufanda y gorra.

El detenido, un hombre de 63 años y nacionalidad española, había trabajado en el servicio médico de la Dirección General de los Mossos.