La V Carrera 'Madrid en marcha contra el cáncer', organizada por la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), ha superado récord de participación, con un total de 17.000 corredores, 2.000 más que en el año 2017, cuando también superaron su número de inscripciones. Su primer año, en 2013, participaron 3.500 personas.

Así lo ha confirmado la presidenta de la Asociación Española Contra el Cáncer en Madrid, Laura Ruiz, que se siente "especialmente satisfecha" de ver tanta participación ya que cada uno de los inscritos muestra "el interés y la concienciación" sobre la enfermedad.

Y es que, además del aliciente deportivo, la carrera se ha considerado un evento social para hacer más visible la lucha contra el cáncer, que según datos de la Organización Mundial de la Salud, el 50% de los casos se pueden evitar con "hábitos saludables" que también promueve la carrera.

"El beneficio es que todos salgamos a la calle a mostrar esta unión social pero también para la prevención y los hábitos saludables", ha recalcado Ruiz sin olvidar que el dinero recaudado va destinado "para ayudar a enfermos y familiares y para la investigación" sobre el cáncer.

La marcha, celebrada este domingo, ha constado de tres opciones de distancia, para adaptarse a todos los públicos y poder amoldarse a sus límites. La más corta, de dos kilómetros, ha estado llena de familias con niños pequeños y de principiantes al running e incluso de aquellas personas que han preferido andar. La segunda ha marcado una ruta de cuatro kilómetros, dónde han participado la mayoría de los inscritos y una última, de 10 kilómetros, que ha recorrido toda la Castellana hasta finalizar en Recoletos, dónde se ha unido con las demás.

A la llegada de las tres carreras, los participantes han asegurado que la sensación que se queda en el cuerpo es de "orgullo" de ver "a todo el mundo junto" por una misma causa solidaria. "Lo importante es poner tu granito y aportar como cada uno puede", ha asegurado una joven que considera que es "muy bonito juntarse por una causa especial" ya bien se vaya "corriendo o se vaya andando".

Con la misma opinión, un padre y su hija que han corrido la ruta de cuatro kilómetros, y que la han terminado "muy contentos" porque con ello se consigue "ayudar" en la investigación del cáncer además de "promover el deporte". Por eso, ambos han animado a todas las personas a participar en carreras solidarias "porque son sencillas y asequibles para cualquiera".

Un sentimiento solidario que ha reinado en todo el Paseo de la Castellana, y que han confesado los participantes que se han "emocionado" al ver tanta gente unida y "tanta energía" junta que apoya "al que le toque" pasar por la enfermedad.

Para aquellos que se han quedado en casa, los inscritos han querido insistir en que participen "el próximo año" ya que "merece mucho la pena para apoyar una causa tan bonita". "Es dura porque es en asfalto pero a medida que vas avanzando, piensas para qué es la carreta y eso te da energía para terminarla", ha puntualizado un corredor.