El pasado jueves, la Policía Local de Granada detuvo a un hombre de 70 años como supuesto autor del apuñalamiento a otro varón de 54 años en el transcurso de una reyerta en la calle Pedro Antonio de Alarcón de la capital granadina. Lo que a simple vista parecía una simple pelea, resulta ser una venganza fraguada durante más de 30 años, revela el diario Ideal.

La víctima es el autor confeso del asesinato y la agresión sexual de Anabel, una niña de 4 años en 1985. Era un primo de la madre de la niña, que estuvo desaparecida varios días hasta que su cadáver fue hallado en Huétor Santillán, con signos de abusos sexuales y de intento de violación. El autor confesó los hechos y fue condenado a 40 años de prisión, pero pasó 23.

Tras salir de la cárcel, el padre de la niña intentó vengarse en varias ocasiones: una vez intentó atropellarle. Otra, intentó golpearle en un bar. En esta ocasión, fue con un cuchillo.

Según informó la Policía Local en una nota de prensa, el agredido presentaba heridas, golpes y cortes profundos en ambas manos y en el tabique nasal, de tal modo que necesitó de intervención médica urgente tras los hechos.

Cuando llegó la unidad de Policía Local adscrita al Servicio de Seguridad Ciudadana, los agentes observaron cómo dos individuos forcejeaban entre ellos, así como "una navaja abierta y ensangrentada tirada en el suelo".

El detenido amenazaba al herido diciéndole "te voy a matar", afirmando también que "le había intentado robar momentos antes", sin duda una excusa que ocultaba el verdadero motivo.