'Sushi face', así es la peculiar resaca que provoca el sushi

¿Te has despertado con mala cara? ¿Ojeras muy pronunciadas y bolsas hinchadas bajo los ojos? Puede que sea la mala vida o la falta de sueño, pero si no es el caso y anoche te diste un atracón de sushi puede que estemos ante un caso de sushi face.

Ese es el curioso nombre que hace unos años utilizó la actriz Julianne Moore en una entrevista para explicar por qué nunca comía sushi antes de una gala o un rodaje y que desde entonces sirve para bautizar este curioso efecto del plato más conocido y popular de la gastronomía japonesa.

¿Pero qué es eso de tener "cara de sushi"? ¿Realmente existe alguna relación entre comer sushi y despertarse al día siguiente con la cara hinchada o estamos ante la típica historia sin fundamento que un famoso convierte en viral?

Pues por muy extraño que pueda parecer, la actriz no está nada desencaminada en su diagnósitco sobre las ojeras y la mala cara. Pero no es concretamente el sushi lo que puede provocar estos efectos, sino comer mucha sal. Algo que normalmente ocurre cuando el sushi va bien remojado en salsa de soja, con un contenido muy alto en sodio.

Por tanto, esta especie de resaca se produce no sólo con el sushi, sino con cualquier alimento muy salado que va a provocar que el cuerpo retenga líquidos. Algo que se nota sobre todo en zonas de la cara como los ojos y los labios, que aparecerán hinchados a la mañana siguiente.

Si además se acompaña con algo de alcohol -que contribuye a provocar deshidratación y una de esas resacas convencionales de toda la vida- tenemos la combinación perfecta para que la mañana del día siguiente sea un poco dura.

Aunque el efecto es temporal, para evitarlo los expertos recomiendan moderarse con la soja, beber mucha agua y poco alcohol, hacer deporte a la mañana siguiente y dormir inclinados -nunca boca abajo- para evitar que esa acumulación de líquidos afecte especialmente a la cara.

Eso sí, ahora ya tienes una explicación de lo más glamourosa para cuando un día te levantes con mala cara. ¿Has dormido mal? No, es que tengo sushi face.