El PP elude hablar de Cifuentes pero asume que habrá que tomar una decisión

Cifuentes y algunos miembros del grupo parlamentario del que deberá salir su sucesor o sucesora.
Cifuentes y algunos miembros del grupo parlamentario del que deberá salir su sucesor o sucesora.
Emilio Naranjo / EFE
Cifuentes y algunos miembros del grupo parlamentario del que deberá salir su sucesor o sucesora.

El PP no ha querido este sábado en Zamora que el caso de Cristina Cifuentes volviese a copar un acto del partido, como ocurrió en la convención nacional de Sevilla, pero en Génova asumen que al final habrá que tomar una decisión sobre la presidenta madrileña, y admiten que están, en este momento, ganando tiempo.

Rajoy ha clausurado en Zamora la convención del PP sobre el reto demográfico y el medio rural en un acto en el que apenas ha hablado de contiendas políticas y no se ha referido de forma explícita a problemas del partido.

Sólo, en un momento, ha señalado: "Aquí seguimos con nuestras cosas, los demás no tienen ningún defecto, pero a nosotros no nos ha tocado esa fortuna. Hablan mucho pero hacen poco".

Y ha continuado un discurso cargado de medidas y con menos análisis de la situación política que en otras ocasiones, dejando clara su intención, y la de su partido, de hablar de gestión y no del "ruido" del que habló en Sevilla.

Tampoco el viernes, a su regreso a Argentina, dio pistas sobre lo que va a ocurrir con Cristina Cifuentes de aquí al 7 de mayo, fecha límite para la celebración de la moción de censura presentada por el PSOE y avalada con Podemos que si apoya Cs significará la pérdida para el PP del Gobierno de la Comunidad de Madrid.

Apurar hasta mayo

Pero en el PP son conscientes de que habrá que tomar una decisión, y o bien aguantar el órdago de Ciudadanos y obligarle a votar esa moción o bien pedir a Cifuentes que deje el cargo para conservar el Gobierno de Madrid a un año de las elecciones autonómicas.

Si no se ha decidido por ahora nada es porque según fuentes de la dirección nacional aún hay tiempo, y sugieren ya la posibilidad de que con este asunto se apure hasta el último momento, cuando vaya a celebrarse la moción.

Pero por mucho que Cifuentes se enroque y quiera permanecer en el puesto, advierten de que hay que elegir si se pierde o no el gobierno de la Comunidad. Es decir, si hay moción o dimisión. Y quieren que la propia Cifuentes se dé cuenta de ello y tome también una decisión.

Admiten en cualquier caso que el debate interno sobre la estrategia a seguir existe, y no todos en la cúpula opinan lo mismo sobre la forma de proceder. Quienes quieren resistir se niegan a que Ciudadanos vuelva a ganar este pulso, aún a costa de perder el Gobierno madrileño.

Los que apuestan por la dimisión de Cifuentes lo hacen porque ven peligro en el ascenso al Gobierno del socialista Ángel Gabilondo, por representar una izquierda moderada que podría gustar al electorado y afianzarse en el poder tras los comicios de junio de 2019.

Por eso, como la decisión aún no está tomada, insisten en el PP en que la "celeridad" de la que hablaba Rajoy en su deseo de resolver la crisis no significa inminencia.

Y mientras, el PP y sus dirigentes seguirán con el mismo discurso de los últimos días, en el que ya no dan de forma explícita su confianza, pero sí citan otros casos de currículos supuestamente manipulados y afean a Ciudadanos que quiera romper el pacto de legislatura y esté a las puertas de unirse a Podemos y los socialistas para derrocar al PP en Madrid.

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