Según un acuerdo adoptado por la Gerencia de Urbanismo y recogido por Europa Press, en noviembre de 2010 dicho departamento del Ayuntamiento hispalense ordenó a la responsable de unas obras promovidas en un edificio de la calle Feria "las medidas necesarias para la reposición de la realidad física alterada" en dicho inmueble.

En concreto, la orden implicaba en el "desalojo y retirada de los enseres y la demolición total de los dos cuerpos ampliados de 11,4 y seis metros cuadrados respectivamente", así como "la reposición de las cubiertas y la fachada afectadas" por unas obras acometidas más allá de lo permitido.

ORDEN "DESATENDIDA"

Para acometer dichas obras, la Gerencia estipulaba un plazo de "20 días" a partir del día siguiente a la recepción de la orden, avisando de que el incumplimiento de dicha orden derivaría en "multas coercitivas con una periodicidad mínima de un mes y cuantía del diez por ciento del valor de las obras realizadas", con un mínimo de 600 euros por cada una de las multas.

El caso es que desde aquella orden de 2010, esta particular había acumulado ya tres multas coercitivas, toda vez que una inspección técnica cursada a finales de noviembre de 2017 al edificio habría puesto de relieve que dicha orden seguía siendo "desatendida, incumpliendo en consecuencia" el requerimiento.

Dado el caso, la Gerencia de Urbanismo ha resuelto imponer a la promotora de las obras una "cuarta multa coercitiva" por valor de 637 euros, "por incumplir" la mencionada orden de 2010.