Según las conclusiones iniciales del fiscal, a las que ha tenido acceso Europa Press, el acusado, supuestamente, aprovechó las relaciones de confianza que tenía con clientes de la cafetería de la que era empleado para copiar los números y otros datos de diversas tarjetas de crédito.

El ministerio público señala que en enero de 2015, el hombre fue a casa de un amigo para acceder al ordenador del padre de éste y adoptó una identidad falsa con la que se registró como usuario en una página de apuestas online, iniciando una partida ficticia de póker con los datos personales obtenidos.

De esta forma, según sostiene la acusación en su escrito provisional, el acusado logró realizar tres ingresos sucesivos, por un total de 448 euros, desde una cuenta a través de la tarjeta "copiada" a una mujer, "haciendo finalmente suya dicha cantidad tras el ingreso en la cuenta bancaria de su amigo".

Esto lo realizó "mediante el ardid de hacer perder la partida" que estaban jugando al usuario falso que él mismo había registrado en la página web, según el fiscal. La perjudicada ha recibido de la empresa de apuestas la devolución de la cantidad de 448 euros ilícitamente transferida.

Por estos hechos se acusa al hombre por un delito continuado y agravado de estafa en concurso medial con un delito de usurpación de estado civil, por el que el fiscal solicita una pena de cinco años y medio de prisión y multa de 4.500 euros; así como indemnizar a la empresa de apuestas con el dinero que devolvió a la perjudicada.