Según detalla la Benemérita en una nota este viernes, los dos robos fueron perpetrados con idéntico 'modus operandi', consistente en la rotura del vallado perimetral de las parcelas para sustraer animales de su interior.
En el primero de los robos se sustrajeron 40 gallinas y 15 palomas, mientras que, en el segundo, además de robar cinco gallinas, también se llevaron una motobomba y un pastor eléctrico.
Las investigaciones llevadas a cabo por agentes pertenecientes al Puesto de Bonares permitieron localizar una finca en el término municipal onubense de Rociana del Condado donde se encontraron diferentes aves procedentes de los referidos robos.
Se han recuperado un total de 33 gallinas, de las que una tenía tatuado bajo el ala un dígito que figuraba en diligencias como sustraída.
Además, se ha detenido al propietario de la finca donde se encontraban los animales robados, quien, al igual que las diligencias instruidas en este caso, han quedado a disposición de la autoridad judicial.
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