En un comunicado, el sindicato ha remarcado que "hay que implementar con urgencia ese plan de mejora y dignificación del trabajo en el campo, con ambiciosas medidas de apoyo desde las administraciones para la inversión, la investigación, la innovación y el desarrollo al objeto de hacer más competitivo el sector" y a la vez, "consolidar y fidelizar la mano de obra autóctona que necesita el trabajo del campo onubense,reduciendo la alta penosidad que dichas labores tienen".

Convencido de que hay que ir "de manera gradual a la mejor técnica disponible, como es el cultivo hidropónico de la fresa", Gómez ha defendido que los empresarios deben también hacer "un esfuerzo en el convenio colectivo para reducir el negativo diferencial existente con respecto a otras provincias andaluzas y del resto del país".

Así, en la negociación del convenio actual, considera que hay que "dar un salto cualitativo y se debe pasar de un convenio de mínimos a unconvenio que refleje la pujanza y los beneficios que genera el sector, haciendo también partícipes a los trabajadores que contribuyen a ello".

Finalmente, Gómez se ha referido a las declaraciones del presidente de Asaja en Huelva, José Luis García-Palacios Álvarez, quien aboga por que se lleve a cabo un cambio en el sistema porque, a su juicio, no se entiende que cada año haya que solicitar para la campaña agrícola un contingente de mano de obra a Marruecos, "cuando hay un nivel de paro considerable" en la provincia.

Además, García-Palacios recordó que en el Servicio Andaluz de Empleo (SAE) se ofertó una demanda de empleo en el sector agrario, un total de 12.000 vacantes, y a la misma "solo se apuntaron en su día 814 personas", lo que supone "un dato alarmante" y "una cuestión de educación, de laxitud con nuestras obligaciones".

"Desde FICA-UGT negamos la mayor, y manifestamos que no ha existido una oferta de empleo como debe ser", ha apostillado Gómez, que no comparte "en absoluto" que una oferta de empleo "desincentivadora y para cubrir prácticamente el expediente, se utilice para plantear un recorte en el modelo que ha permitido durante 40 años, impedir el éxodo masivo de los pueblos y aunque precariamente, cubrir lo elementos más básicos de subsistencia para los trabajadores del campo onubense".

A su juicio, "el problema del campo es mucho más complejo que eso" ya que uno de sus más graves problemas es que "las condiciones laborales, ni son las adecuadas para personas de más de 50 años, ni es competitivo socialmente con las condiciones de otros sectores económicos de la provincia".

Ha subrayado que hay que tener en cuenta que el convenio colectivo del campo es "el más bajo de toda Andalucía y también en España", por lo que las ofertas de empleo del campo "no pueden competir con otros sectores como el turismo, que ofrecen mejores condiciones de trabajo y económicas".

Por eso, considera que "plantear una oferta de empleo, a cinco meses vista, sin garantizar una renta adecuada, y por muy poco tiempo de trabajo, hace que la mayoría de la gente afectada apuesten por otras ofertas de empleo de otros sectores".

Finalmente, el sindicalista ha explicado que "el campo de Huelva tiene también un problema estructural, que reside en que no aplica las mejores técnicas productivas para lo que a recolección se refiere, y mantiene unas condiciones de recogida de la fresa de los siglos pasados".