Además, recuerda la importancia de atender a las indicaciones y señalizaciones establecidas por los efectivos de seguridad y emergencias.
Asimismo, el Servicio de Protección recomienda no acercarse a postes ni a cables de electricidad y evitar transitar por calles inundadas. Si se encuentra en un edificio que se ve afectado por las inundaciones, se debe abandonar el sótano y las plantas bajas y dirigirse a la zona más elevada del mismo.
En el caso de cortes del suministro de agua, gas y electricidad, se debe utilizar linternas para el alumbrado; y también es recomendable evitar atravesar vados inundados o corrientes rápidas. Si es necesario hacerlo, el Servicio de Protección destaca que hay que tener en cuenta que 15 centímetros de profundidad bastan para que los materiales arrastrados puedan derribar a una persona.
Cuando el nivel del agua supera la altura de las rodillas, el peligro es muy elevado. Si se tiene que nadar, no debe hacerse en contra de la corriente, sino a favor y en diagonal hasta llegar a la orilla.
Por otro lado, si las ruedas del coche han estado sumergidas, hay que tener en cuenta que los frenos no funcionarán bien y habrá que comprobarlos después.
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