El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, ha manifestado que quiere repetir como candidato de Zaragoza en Común (ZEC) en las elecciones municipales de 2019.

“Nunca he tenido ambiciones políticas. Dependerá de mis ciudadanos, de mi gente, de que consideren que debo de tirar para adelante, pero no tengo ningún inconveniente y para mí sería un gran honor”, repetir como alcalde de Zaragoza, “porque creo además que hace falta tiempo para consolidar los avances que hemos logrado en tiempos muy difíciles y con un equipo que pese a que no nos conocíamos, ha demostrado ser un equipo unido”.

Santisteve, que en la actualidad tiene todos los puentes de diálogo y colaboración rotos con la oposición después de que esta (PP, PSOE, Ciudadanos y Chunta Aragonesista) reprobara en bloque al primer edil y a su equipo de gobierno por “falta de calidad democrática” tras su decisión de reestructurar las sociedades municipales sobre Vivienda, Cultura, Deporte y Ecociudad, que pasaron a ser dirigidas totalmente por ZEC, “porque la oposición” quería “paralizar la ciudad por motivos espurios”, aventuró de que si repite mandato sus relaciones con los distintos grupos municipales serían “muy diferentes”. Y es que el alcalde aseguró que el objetivo tras esas elecciones de 2019 sería “llegar a pactos con los diferentes grupos municipales y estrechar lazos con diferentes sectores, en este caso del PSOE”.

Unos puentes y una reconducción de relaciones con la oposición que va a necesitar Santisteve y el equipo de Gobierno de ZEC si quiere ver aprobado por el pleno el gasto de los más de 18 millones de euros de remanente de tesorería con los que cuenta el ayuntamiento y que pueden ser invertidos después del acuerdo alcanzado hace unas semanas entre la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), que preside el socialista Abel Caballero, y el Ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, para que los ayuntamientos puedan gastar su superávit en ‘inversiones financieramente sostenibles’· (que no generen un gasto posterior).

El alcalde zaragozano ha anunciado en el desayuno informativo organizado por Executive Forum, y patrocinado por Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) entre otros, en el que ha participado este miércoles por la mañana en Madrid que llevará próximamente al pleno, no anunció cuando exactamente, la proposición para invertir esos 18 millones de euros en amortizar la deuda del consistorio (9 millones) y los 9 restantes en diversas inversiones. "No creo que nadie se oponga a invertir 9 millones de euros en mejorar la movilidad, los parques y jardines, renovar el mobiliario urbano, el asfaltado de calles o en dotar de más material a la Policía Municipal porque es bueno para todos", aventuró Santisteve.

Igualmente, el alcalde ha anunciado que próximamente llevará al pleno la propuesta de un "plan a cinco años para rehabilitar 800 viviendas sociales" con un coste total de 80 millones de euros, que serían financiados a partes iguales entre el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y el ayuntamiento.

Santisteve ha tratado en este foro, a un año de los nuevos comicios, y en el centro de Madrid, a escasos metros del Congreso de los Diputados, de 'vender' Zaragoza y 'vender' la gestión de su equipo de gobierno. "Decían que éramos inexpertos, pero los logros están ahí", aseguró. Eso sí, no dejó pasar la oportunidad de atizar a una oposición que le tiene reprobado, "ha perdido el norte", aseguró, ni de acusar tanto al Gobierno central como al ejecutivo de la Comunidad Autónoma que dirige Javier Lambán de olvidarse de Zaragoza en sus inversiones a favor del resto de Aragón.

"Estamos en un contexto en que la prioridad es revertir los recortes del Estado del Bienestar y apuntalar los servicios públicos", ha dicho, "Como el medio rural requiere cada vez más recursos para ser sostenible, las políticas industriales de diversificación -como las que necesita nuestra ciudad- han quedado relegadas y en Zaragoza, las administraciones competentes en la materia -central y autonómica- vuelcan sus esfuerzos en el resto de Aragón ante el convencimiento que los problemas de la capital son menos perentorios que los del resto. En mi opinión, esta actitud comporta un importante grado de miopía y un cortoplacismo que no podemos permitirnos en estos momentos", aseveró