Rubia, mirada felina y un cuerpo despampanante. Sophia Hadjipanteli es una modelo que se sale de lo habitual: tiene unas cejas grandes y muy muy pobladas estilo unibrow (uniceja) como las que llevaba Frida Kahlo. Aquel indomable entrecejo desafió los cánones de belleza hace más de un siglo.

La apariencia única de esta maniquí griega la ha llevado a acumular más de 160 millones de seguidores en su perfil de Instagram. Y aunque muchos la alaban por atreverse a mostrar una belleza diferente a la que dicta la sociedad, hay otros que se dedican a escribirle comentarios crueles en las fotos, diciéndole lo poco atractivo que les resulta que una mujer no se depile el entrecejo. "Me dicen que soy repugnante o que me falta higiene", comenta.

Precisamente, esta 'no aceptación' la llevó comenzar el movimiento de las cejas tupidas bajo el hastag #UnibrowMovement con la idea de normalizar aquellas cosas que la sociedad presiona para que escondamos o arreglemos. "Quiero alentar la tolerancia hacia los demás, la aceptación de las diferencias y, lo más importante, estar orgulloso de lo que eres", comentaba en una entrevista con la revista Harper's Bazaar.

En realidad, las cejas de Hadjipanteli no son tan oscuras: están teñidas. Al parecer, estaba tan cansada de tener que rellenar sus cejas rubias que se las tiñó, convirtiéndolas accidentalmente en negras.

Como ella misma explica, no espera que a la gente le guste su estilo, sólo que las opiniones de otras personas no deberían dictar cómo percibes tu propia belleza. "Personalmente creo que mi cara se ve mejor así. Otros no están de acuerdo, y me parece genial. No trato de conseguir que la gente se suba al carro de las unibrown. Sólo que si a mí me gusta esto, pues déjame así".

Innumerables personas de todo el mundo han crecido escuchando cómo se estigmatiza el vello. Las mujeres son condicionadas a pensar que es extraño ir sin depilarse, que es algo de lo que hay que deshacerse. 

Una mujer polaca, Sonia Cytrowska, se ha hecho famosa porque empezó a subir fotos de su cuerpo sin depilar. Se dió cuenta de que se quitaba el vello para encajar en la sociedad. A partir de ese momento, comenzó a compartir fotos con el hastag #bodyhairmovement. "Ir sin depilar me hacía sentir menos digna que otras mujeres que no tenían vello", confiesa.

No es el primer caso de una mujer que decide pasar de la cuchilla y mostrarlo públicamente. En #gethairyfebruary #letitgrow #bodyhairdontcare grupos de mujeres reivindican la no depilación femenina.

Sin llegar a ser unibrow, Cara Delevingne llamó la atención cuando aterrizó en las pasarelas 2011 con aquellas cejas oscuras y anchas. Marcó un estilo muy propio y trajo de vuelta un estilo marcado que centraba la atención en la zona de los ojos.

En Instagram se ha apostado por estilizar (o destrozar, según a quien se pregunte) las cejas de diferentes formas: desde las colas de pez hasta los semicírculos que llegan hasta la frente. Para toda aquella que se atreva hay tutoriales que explican cómo se pueden hacer.