Victoria Morera, la embajadora de España en Alemania, subraya en una carta al director publicada este lunes en el diario Süddeutsche Zeitung que los soberanistas rechazan el diáologo y que el problema independentista no se trata de un conflicto entre Madrid y Barcelona, sino "entre catalanes".

Morera recuerda que España "es un Estado de derecho democrático" en el que "la justicia es independiente", y denuncia que "las permanentes alusiones al régimen franquista son anacrónicas y parte de la historia del nacionalismo, que se presenta a sí mismo como víctima".

La misiva es una respuesta a las informaciones aparecidas en los medios alemanes en los últimos días sobre el proceso de extradición de Carles Puigdemont, que el pasado 6 de abril quedó en libertad bajo fianza, ya que la Audiencia de Schleswig-Holstein descartó el cargo de rebelión. Aún se está estudiando si existió malversación de fondos, cargo por el que también España reclama al expresidente.

"En lo que respecta a la situación en Cataluña, solo puede darse un diálogo cuando ambas partes lo desean. Este no es el caso de los líderes del movimiento independentista", asegura Morera.

La embajadora descata que en el último año, los soberanistas "han sido invitados en ocho ocasiones a exponer sus ideas en el Parlamento español", algo que han rechazado. De la misma manera, se han negado a participar en la Comisión para la Financiación Autonómica y en la Comisión Territorial del Congreso de los Diputados.

"El nacionalismo divide las sociedades", argumenta Morera, quien considera que no es de extrañar que en el contexto europeo sean "los partidos populistas y xenófobos (también en Alemania) los que apoyan el secesionismo en Cataluña".

Añade que "quien viola la ley será llevado a los tribunales, independientemente de que sea un político corrupto o un político insurgente". En este sentido, prosigue la embajadora, "respetamos totalmente cualquier fallo judicial y también obviamente la decisión de la Audiencia Territorial de Schleswig-Holstein".

También subraya que "la Audiencia Territorial ha apuntado que Puigdemont no es en ningún caso un perseguido político". Morera califica de "grupos antisistema" a los "denominados Comités de Defensa de la República (CDR), que perpetran ataques, queman contenedores y bloquean autopistas".

"Los defensores más radicales de la independencia siguen la estrategia de la movilización de la calle, esto es, fuerzan la respuesta de las fuerzas del orden del Estado y generan así tensión y violencia", argumenta.