El presidente del Parlament catalán, Roger Torrent, ha convocado para el próximo viernes a las 10 horas un nuevo pleno para investir al candidato Jordi Sànchez (JxCat) y ha instado al Tribunal Supremo a permitirle acudir a la sesión y "garantizar sus derechos políticos". Sànchez se encuentra en prisión provisional desde el 16 de octubre y ha sido procesado por rebelión en la causa del procés.

Hace solo tres semanas, Sànchez renunció a su candidatura y le dijo al juez que dejaría su acta de diputado, según confirmaron fuentes presentes en la vista que se celebró para revisar su recurso en el que pedía la libertad. Hace cinco semanas, Torrent aplazó un primer pleno de investidura con Sànchez como candidato después de que el juez no lo dejara acudir. Este será, por tanto, el segundo intento para el expresidente de la ANC tras el amago de Jordi Turull.

Sànchez esgrimirá ante el magistrado Llarena un escrito del Comité de Derechos Humanos de la ONU para reclamar su asistencia; dos miembros de dicho comité -que aún no se ha pronunciado sobre la denuncia presentada por los letrados de Sànchez- pidieron a España que garantizara los derechos del reo.

Torrent, de hecho, ha enviado al juez Llarena varios documentos al respecto en los que señala que "la concesión de las medidas cautelares por parte del Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas implica una obligación de resultado a todos los poderes del Estado y exige que se habiliten los mecanismos necesarios para que el diputado pueda someterse al debate".

En el caso de que el Tribunal Supremo "no diera cumplimiento a la resolución, se estaría produciendo un daño irreparable a los derechos políticos del diputado Jordi Sànchez, y el Estado español estaría incumpliendo sus obligaciones internacionales", añade.

La convocatoria de Torrent se produce después de que la portavoz de JxCat en el Parlament, Elsa Artadi, le urgiera desde Catalunya Ràdio a "fijar una fecha". En la entrevista recordó que Turull no pudo someterse a la segunda votación porque justo el día antes el juez "lo metió en la cárcel", pero al mismo tiempo señaló que el "objetivo" de JxCat sigue siendo investir a Puigdemont; y por eso sigue adelante la reforma de la ley de la presidencia de la Generalitat en el Parlament.

Por su parte, el diputado de la CUP Carles Riera afirmó este lunes que su formación votaría favorablemente una investidura de Puigdemont aunque no presentara un programa de gobierno republicano, ya que primaría la consideración de que sería "un acto de confrontación con el Estado".

En otra entrevista en Catalunya Ràdio, Riera confirmó la abstención de su grupo en la votación de Sànchez al considerar que "no hay ninguna novedad", pero aclaró que "no es una cuestión de nombres" y advirtió de que "no es el momento de buscar un diálogo con el Estado. En su opinión, la república se puede implementar con el apoyo del 47% de los votos conseguidos por los partidos independentistas el 21D.

Por otro lado, el diputado de ERC Gerard Gómez del Moral ha advertido de que sería "inadmisible" una repetición de las elecciones en Cataluña por no haber podido formar Govern tras permitir que "el Estado español haya gobernado Cataluña durante un año", desde la aplicación del artículo 155.

Gómez del Moral, que ha apuntado que ERC estudia pedir el voto delegado del exconseller Antoni Comín, ha señalado que Carles Puigdemont "mantiene abiertas las opciones de ser presidente", aunque ha insistido en la necesidad de que "haya una investidura efectiva" para que "pueda haber un Govern" que "saque la política del Tribunal Supremo y la lleve al Parlament".

El juez Llarena ha citado para la semana que viene a nueve de los procesados en la causa para realizar declaraciones indagatorias, un trámite posterior a un auto como el que dictó hace unos días.

Así, Oriol Junqueras y los Jordis comparecerán el lunes 16 de abril, a las 10.00 horas; el 17 serán conducidos ante el juez el ex conseller de Interior, Joaquim Forn y los ex consellers Josep Rull y Raúl Romeva. Finalmente, el 18 irán al Supremo los exconsellers Jordi Turull y Dolors Bassa, además de la expresidenta del Parlament Carme Focardell.