En 1966 el prestigioso fotógrafo norteamericano Joel Meyerowitz (Nueva York, 1938) viajaba a nuestro país para permanecer aquí durante un año. "Fue un año increíble, el año de mi madurez como hombre y como artista", diría.

Tan solo cuatro años antes había decidido abandonar su trabajo como editor para convertirse en fotógrafo, un cambio radical que se originó tras conocer a Robert Frank y quedar impactado por el trabajo del autor de Los americanos. Meyerowitz se convertiría de esta manera en uno de los grandes representantes de la llamada street photography (fotografía de calle) renovando el legado de su admirado Frank y el maestro Cartier-Bresson.

Lejos de seguir la estela de estos, definió su propio lenguaje. Desde el principio utilizó el color frente a la tendencia dominante del blanco y negro, convirtiéndose en uno de sus mayores defensores. En el color encontraría una mayor capacidad descriptiva y una acercamiento a lo pictórico. De hecho, su primer libro, Cape Light, se considera un clásico de la fotografía en color del que se han vendido más de 150.000 ejemplares desde su publicación.

Su viaje a Europa y sobre todo su estancia en España, definieron de forma rotunda su estilo. Aquí captaría con su cámara los contrastes de una España en la que la dictadura todavía daba sus últimos coletazos. Recalaría en Málaga, donde le acogería la familia gitana de los Escalona, y aquí realizaría más de 8.000 fotografías.

Una pequeña selección de estas imágenes, integrada por 98 fotografías pertenecientes a la colección Per Amor a l'Art, puede verse hasta el próximo 20 de enero de 2019 en el centro Bombas Gens de Valencia, aportando a quienes las contemplan un importante testimonio documental de la España de los años 60: la vida en las calles, los ambientes rurales, el genio flamenco, el poder de la iglesia, la poderosa sombra de la dictadura...

El comisario de la exposición, Francesco Zanot, las describe así: "Sus imágenes parecen emerger de un exceso de energía que súbitamente explota en todas direcciones, esparciendo puntos de interés por cada rincón del fotograma. No hay linealidad ni historia que contar, sino un choque de partículas procedentes de universos distantes, que generan combinaciones inéditas".

Coincidiendo con esta exposición, la editorial de La Fábrica ha editado un libro de 180 páginas que incluye estas 98 imágenes.